Hoy hemos hablado del desperdicio alimentario en nuestro país y de la ley que quiere aprobar el Gobierno para atajar este problema. Y es que son 1300 kilos de comida los que tiramos cada año a la basura. Quizás deberíamos reflexionar y valorar que todo lo que se tira podría ayudar a muchas personas gracias a las ONGs y al trabajo de los bancos de alimentos.

Durante el año 2020 cada español ha tirado de media alrededor de 31 kilos de comida. Esta ley va dirigida a todos los agentes que forman parte de la cadena alimentaria. Todos ellos deberán disponer de instalaciones adecuadas para minimizar las pérdidas en la manipulación, almacenamiento y transporte de alimentos. Además en bares y restaurantes tendrán la obligación de facilitar una bolsa o caja para que el cliente pueda llevarse la comida, algo que ya se suele hacer ahora.

La norma también afectará a los supermercados con una superficie por encima de los 400 metros cuadrados que deberán contar con un espacio en el que se expongan productos considerados feos o imperfectos. También deben incentivar la venta de alimentos de temporada, económicos y a granel. Una medida que puede suponer pérdida de espacio y por lo tanto de dinero.

Además el Gobierno obligará a que existan promociones específicas de venta de productos que tengan próxima la fecha de caducidad. La ley dice que si los alimentos no son aptos para el consumo humano se utilizará para pienso o compost para el uso agrario. Y es que el desperdicio de estos alimentos podría estar relacionado con los gases de efecto invernadero.