Alemania anuncia una solución para poder pagar las pensiones de jubilación que en España ni se ha planteado: libre de impuestos
Rosalía Sánchez, corresponsal de COPE en Berlín, explica en La Linterna todas las ingeniosas propuestas que barajaba la seguridad social alemana

Madrid - Publicado el
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Alemania ha decidido afrontar la crisis de su sistema de pensiones con una medida radical: la creación de cuentas de inversión libres de impuestos para menores de edad, con aportaciones estatales de 10 euros mensuales desde los seis años hasta la mayoría de edad. Esta iniciativa, confirmada por el Consejo de Expertos Económicos alemán y prevista para 2026, contrasta con la aproximación española, centrada en reformas paramétricas como el retraso de la edad de jubilación y el aumento de los años de cotización.
El desafío de Alemania con las pensiones
Según los últimos datos de Eurostat, Alemania destinó 125.000 millones de euros al pago de pensiones en 2025, lo que representa una cuarta parte de su presupuesto nacional. El envejecimiento demográfico es una amenaza tangible: en 2040, el 25% de la población superará los 67 años. España, por su parte, registró en julio un desembolso récord de 13.600 millones de euros en pensiones, un 6% más que en 2024, pero su gasto como porcentaje del PIB (12,1%) sigue siendo inferior al alemán (13,2%). Sin embargo, ambos países comparten un problema estructural: la insostenibilidad a largo plazo de sus sistemas de reparto.
La corresponsal de COPE en Berlín, Rosalía Sánchez, explicó en el programa La Linterna que Alemania "no tiene un agujero [en las pensiones] como tal, pero las cuentas no salen a futuro". Frente a esto, el gobierno de coalición entre la Unión Cristianodemócrata y el Partido Socialdemócrata ha optado por incentivar el ahorro privado con beneficios fiscales, una vía que en España solo existe de forma marginal a través de los planes de pensiones individuales, sujetos a límites de aportación y fiscalidad progresiva.

Un jubilado alimenta palomas en un parque cerca de la Sagrada Familia durante una ola de calor en Barcelona
El modelo alemán: ahorro anticipado y exención fiscal
El plan germano, detallado por Sánchez durante la entrevista con Ángel Expósito, consiste en lo siguiente:
- Aportaciones automáticas: Desde 2026, todos los niños de 6 a 18 años recibirán 10 euros mensuales del Estado, que se depositarán en una cuenta de inversión a su nombre.
- Inaccesibilidad hasta la jubilación: Los fondos no podrán retirarse hasta alcanzar la edad legal de jubilación (actualmente 67 años).
- Capitalización con intereses: Al cumplir 18 años, cada menor habrá acumulado 1.440 euros de base, más los rendimientos generados por la inversión.
- Aportaciones privadas complementarias: Padres y abuelos podrán realizar contribuciones adicionales, y los propios titulares podrán seguir aportando tras la mayoría de edad dentro de límites anuales por definir.
- Exención fiscal total: Las ganancias generadas por la cuenta estarán libres de impuestos durante toda la vida del ahorrador.
El coste estimado para el Estado alemán es de 100 millones de euros anuales, una cifra simbólica comparada con el gasto actual en pensiones. El objetivo, según Sánchez, es "crear una base de ahorro por anticipado que vaya cobrando valor a lo largo de toda la vida laboral".

Un jubilado viendo la televisión
Debate en España: reformas vs. incentivos al ahorro
Mientras Alemania apuesta por la capitalización privada, España sigue anclada en el modelo de reparto. La reforma de pensiones de 2023, impulsada por el exministro José Luis Escrivá, se centró en elevar los años de cotización (38 años y 3 meses en 2026 para jubilarse a los 65) y retrasar la edad legal (67 años en 2027 para quienes no alcancen dicha cotización). Además, introdujo un modelo dual para el cálculo de la pensión que permite elegir entre las bases de los últimos 25 o 29 años (excluyendo los dos peores).
Sin embargo, ninguna de estas medidas incluye incentivos fiscales masivos para el ahorro juvenil. En España, los planes de pensiones individuales tienen un límite de aportación anual de 1.500 euros (2.500 euros si se incluyen aportaciones empresariales) y las ganancias tributan como renta del trabajo en el momento de la jubilación. Para el analista económico Iván Alonso, entrevistado en La Linterna, la diferencia es clara: "Alemania tiene una cultura del ahorro que aquí nunca ha existido. Allí la pensión máxima es de 3.538 euros brutos, unos 1.000 euros más que en España".
Otras propuestas: jubilación a los 70 y servicio social obligatorio
La periodista Rosalía Sánchez avanzó en la entrevista que Alemania debate otras medidas disruptivas para garantizar la sostenibilidad del sistema:
- Jubilación a los 70 años: Propuesta por algunos economistas para adaptarse al aumento de la esperanza de vida.
Más sobre pensiones
- Solidaridad generacional: Transferencias de pensiones más altas a pensionistas con ingresos insuficientes.
- Jubilación activa: Posibilidad de trabajar después de jubilarse sin pagar impuestos por ingresos de hasta 2.000 euros mensuales.
- Servicio social obligatorio para jubilados: Un año de actividades sociales remuneradas para aprovechar la experiencia de los mayores y compensar la falta de fuerza laboral.
Estas ideas, aún no legisladas, reflejan la urgencia del problema. "No está solo el problema de cómo pagamos la pensión de los boomers, sino que nos quedamos sin fuerza laboral", señaló Sánchez.
Así, Alemania y España encaran el mismo desafío demográfico con estrategias opuestas. Mientras el país germano explora vías innovadoras de capitalización privada con exenciones fiscales, España insiste en ajustar su sistema de reparto mediante requisitos más estrictos. La eficacia de cada modelo se verá en las próximas décadas, pero los expertos coinciden en que, sin un aumento de la productividad y la empleabilidad, ningún sistema será viable. Para Sánchez, la lección es clara: "Con la que está cayendo en el mundo, hay que tomar nota".