Teresa, cirujana maxilofacial, viaja todos los años durante sus vacaciones a África para operar y salvar vidas: "Te cuentan que hacen una vida normal y ese es el objetivo"
La doctora Martínez lidera un equipo de médicos españoles que, desde 2016, dedican su tiempo libre a realizar campañas quirúrgicas en países desfavorecidos de África

Ángel Expósito y Álvaro Sanz cuentan la historia de la doctora Teresa Martínez
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Cada año, la doctora Teresa Martínez repite la misma operación: planifica un viaje a África durante sus vacaciones no para hacer turismo, sino para operar y salvar vidas. Esta es la historia de una cirujana maxilofacial cuya vocación solidaria ha sido protagonista en el programa 'La Linterna' de COPE, donde Ángel Expósito y Álvaro Sanz han relatado su encomiable labor. Desde 2016, la doctora Martínez organiza campañas quirúrgicas por distintos países del continente africano junto a un equipo de médicos de toda España.
El origen de una vocación solidaria
El proyecto nace de una inquietud compartida por muchos profesionales sanitarios en nuestro país. Tal como explica la propia doctora, en España "hay mucha inquietud de grupos quirúrgicos de ir a ayudar a países más desfavorecidos, sobre todo en especialidades donde no se realizan ese tipo de intervenciones". Este impulso altruista no es exclusivo del sector médico, sino que se extiende a otros colectivos, como demuestra la historia de un bombero que montó su propia ONG para ayudar en el continente.
Misioneros, un pilar fundamental
Viajar a África para realizar estas campañas no es sencillo, y la figura de los misioneros que trabajan sobre el terreno es vital. Ellos se encargan de la "tarea de producción" antes de que aterrice el equipo médico. "La mayoría de los centros hospitalarios son regidos por organizaciones religiosas españolas, los misioneros. Son ellos los que nos suelen llamar y nos suelen organizar las campañas quirúrgicas, hacen la preselección de los pacientes para que luego podamos operar todos estos pacientes, que si no, no serían operados", detalla Martínez.

Tienda concurrida, Kinshasa, República Democrática del Congo, África
Con el paso de los años, la red de hospitales con los que colaboran ha crecido exponencialmente gracias al boca a boca. "Un hospital de unos misioneros, pues, se lo cuenta a otros misioneros, entonces, nos llaman y vamos a verlo", explica la cirujana. Esta cadena de solidaridad permite que la ayuda llegue cada vez a más lugares, una experiencia transformadora similar a la que viven los jóvenes españoles en misiones como la de Burundi, que transforma los corazones de quienes participan.
Días de trabajo intenso en el Congo
Actualmente, el equipo se encuentra en Kinshasa, la capital de la República Democrática del Congo, una ciudad con casi 20 millones de habitantes y poco más de 200 hospitales. El contraste con Madrid, con 3 millones de habitantes y 90 centros médicos, es abrumador. Sin embargo, los médicos aprovechan al máximo su corta estancia de menos de dos semanas. "Normalmente hacemos seis días de cirugía, un día de revisión de los casos y ya el día de vuelta", comenta la doctora. Es un viaje de entrega total que recuerda al de otras personas que viajan a África y conocen realidades que les cambian la vida.

Bukavu, República Democrática del Congo: Tráfico en una polvorienta calle central de la ciudad. Coches y motos.
Pese a las dificultades, el optimismo no decae. La doctora Martínez señala que, con el tiempo, han conseguido mejorar sus recursos. "Hemos ido mejorando ciertos medios [...] y tenemos, pues, máquinas, una máquina de anestesia, tenemos bombonas de oxígeno, tenemos anestésicos [...]. De momento va todo bien dentro de lo que es este medio, que no es fácil", afirma con serenidad.
Te cuentan que hacen una vida normal y ese es el objetivo"
Cirujana maxilofacial
El factor emocional de estos viajes es inmenso, especialmente en los reencuentros con pacientes de años anteriores. "Hemos revisado algunos pacientes que operamos el año pasado y, bueno, pues, un agradecimiento muy importante", relata Teresa. "Te cuentan, pues, que su mujer, sus hijos, te cuentan su vida, te cuentan, pues, que hacen una vida normal, que eso es lo que, bueno, es nuestro objetivo, ¿no? Que la gente se pueda reincorporar a su vida normal".
Es una satisfacción enorme"
Cirujana maxilofacial
Ver la evolución de los pacientes es la mayor recompensa. "Les hacemos fotos y nos acordamos de cómo estaban el año pasado antes de operarles, y, bueno, pues, es una satisfacción enorme", confiesa la doctora. Así, entre quirófanos y vuelos, se teje una red de solidaridad que se ha convertido en una cita imprescindible para este equipo de médicos, un compromiso que, como dice Teresa, es imposible no renovar cada año.
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