Lissandra y Félix, el matrimonio de Cuba que ha creado ''Prayfy', una app de oración que está cambiando vidas: "No podían tener hijos y ahora..."
En la 'La Linterna de la Iglesia', el matrimonio ha relatado que la idea de crear una app para rezar surgió tras abandonar Cuba en busca de un futuro esperanzador: "Un sacerdote amigo me dijo que tenía que compartirlo"

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Lissandra y a Félix es un matrimonio cubano afincado en Madrid. La fe está muy presente en sus vidas. De hecho acaban de regresar del Jubileo de los Jóvenes.
Félix es programador de profesión, y hace un tiempo puso sus conocimientos informáticos al servicio de un proyecto que actualmente ayuda a cientos de personas a rezar: la aplicación 'Prayfy'.
La idea surgió hace ocho años, cuando el matrimonio migró a España. Llegaron solos, no conocían a nadie, pero sentían el deseo de rezar por sus seres queridos que estaban en Cuba, a miles de kilómetros, donde la población joven se ha marchado huyendo “de un sistema del mal que impera desde hace más de sesenta años”, como señala Félix en 'La Linterna de la Iglesia'.
Y es que como desvela Lissandra, optaron por emigrar de Cuba en busca de un futuro mejor para sus hijos: “Aunque económicamente estábamos mejorando cuando estábamos allí, sabíamos que a la sociedad le iba a costar cambiar, entonces migramos por el futuro de nuestros hijos, ahora tenemos dos”, ha recalcado.
Lissandra recuerda que fue un amigo sacerdote quien les ayudó a tramitar su marcha de Cuba con destino a Francia, donde convivieron unos años antes de recalar en España: “Envió un correo a sus amigos y familia de Francia contando nuestra historia para acogernos. Su familia nos acogió y estuvimos tres meses como si fuéramos sus hijos”.
Volviendo a la aplicación, surgió durante la etapa del matrimonio en Lyon, donde convivieron con una comunidad activa en la fe: “Es muy dura la emigración, es desarraigo, es un volver a nacer”, detalla Félix.
El consejo del padre vladimir que permitió acercar 'prayfy' a los usuarios: "Podía hacer mucho bien"
Tras años en la que funcionó como algo privado para Félix y Lissandra, un sacerdote cubano, el Padre Vladimir, les animó a abrirla al público. Así lo hicieron el pasado 18 de julio, y hasta el momento más de 200 personas se han descargado 'Prayfy', diseñada para que el usuario no se olvide de las personas por las que desea orar. “Es una app que en lugar de intercambiar 'likes' son intenciones de oración por amigos y seres queridos”, ha puntualizado Félix.
“Esta práctica de poner papelitos con intenciones de oración fue en Francia, en España lo hicimos un tiempo y lo dejamos de hacer”, desvela Félix, que estaba viviendo en ese momento una crisis personal, en la que deseaba cambiar de profesión, profundizó su aprendizaje de inglés y tenía la intención de desarrollar una app que le sirviese como práctica en su profesión de programador.
“Sentía que necesitaba orar por amigos y familiares, y anoté en un móvil las personas para quien iba dirigido la intenciones de oración. En noviembre de 2023 hice un retiro de Emaús y tuve un encuentro con el Señor, y me dije tras la experiencia cómo poner a Dios en el centro de mi vida, y tiré por el Evangelio y orar más. Y con esa aplicación que quise hacer para formarme, pues decidí crear la app 'Prayfy'. Me hizo mucho bien la oración sistemática con las intenciones”.
Al relatarle sus progresos al Padre Vladimir, le comentó a Félix la importancia de abrirla a los usuarios “porque podía hacer mucho bien el compartirlo a los demás”, ha explicado Félix.
Los frutos de la app 'prayfy': "no podían tener hijos y ahora tienen una familia maravillosa"
Desde que el matrimonio intensificó la oración por sus seres queridos, aseguran haber percibido los frutos en ellos, como destaca Lissandra: “Cuando pides algo con fe, la voluntad de Dios se cumple. Unos amigos que no podían tener hijos, pedí por ellos y nos dieron la noticia de que esperaban a un niño. Por otra amiga pedía por no encontrar una pareja buena y ahora tiene una familia maravillosa”, ha contado.
Félix también ha percibido esos frutos de oración: “Tenía una amiga que sus padres acababan de llegar a Cuba y estaban con los papeles, los trámites, no tenían donde vivir, y yo me enteré de la situación y fui orando y me acerqué a la otra persona, preguntándole por sus padres. Es salir del egoísmo de pensar solo en mi y pensar en los demás con la oración”, ha subrayado.