Iglesias como hospital de campaña ante el calor extremo
Numerosos templos en toda España forman parte de la Red de Refugios Climáticos, espacios donde resguardarse del calor en las ciudades ante el clima adverso que sufre el país durante los meses de verano

refugios climaticos
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Estas semanas conocemos el caso de numerosas ciudades que en España ofrecen templos, iglesias, capillas, parroquias, como lugares donde cobijarse del calor. Estos lugares ofrecen una alternativa segura y accesible, especialmente para personas mayores o en situación vulnerable, en barrios donde faltan otras infraestructuras. No podemos olvidar que las parroquias cuentan con espacios amplios, frescos y ya conocidos por los vecinos, lo que las convierte en recursos comunitarios ideales en situaciones de calor extremo.
Laudato si como guía
¿Y por qué es necesario establecer refugios, Ana? Antonio Garrido, coordinador del Movimiento Laudato Si’ en España explica que estamos en situación semejante al desierto en muchas de nuestras ciudades… Para él, el problema no es solo las altas temperaturas: «Habría que empezar a hablar más bien de la sensación térmica. Es verdad que los pronósticos en verano son muy calurosos para las ciudades, pero debido al asfalto, al cristal, a los materiales de los que se han hecho nuestras ciudades y edificios, la sensación térmica que soportamos en verano es muy elevada. Cuando realizamos nuestra vida cotidiana en las ciudades, necesitamos un lugar donde encontrar algo de refugio, algo más fresco y donde poder pasar la hora más crítica del día, porque normalmente no es tan sencillo».

papa francisco
¿Y cómo pasa una parroquia a ofrecerse como refugio climático? Nos lo explican desde el movimiento Laudato Si’: «Cada localidad de España tiene una forma distinta de inscribirse. La iniciativa en general se llama Red de Refugio Climático y va dependiendo de la localidad. Si en algunos, como Zaragoza o Bilbao, surge directamente desde la diócesis, podemos encontrar que otras localidades como Barcelona o Valencia son los propios ayuntamientos los que están coordinando esta labor para poner a disposición las parroquias o encontrar aquellos puntos que nos sirvan como refugio climático».
Ciudades combatiendop el calor
La inclusión de las parroquias forma parte de una estrategia más amplia de los ayuntamientos, en muchos casos. Si vives en una casa sin aire acondicionado, o que tienes que recorrer una distancia grande entre tu casa y el trabajo, esta red de refugios climático te ofrece un verdadero oasis. Se busca aprovechar equipamientos ya existentes y bien distribuidos por toda la ciudad. Se habilitan horarios específicos y se forma incluso a personal voluntario para atender a las personas que acudan a estos lugares. Refuerza esta red la colaboración entre el Ayuntamiento y entidades sociales y religiosas. que activan recursos específicos según las alertas meteorológicas, y logran dar una respuesta coordinada y solidaria frente al cambio climático urbano. Antonio nos recuerda que además de actuar, esto debe llevarnos a una mayor conciencia ecológica y social, y a buscar soluciones creativas que benefician a la persona. «Yo me quedaría con dos conceptos clave que repetía muchísimo el papa Francisco, como es la Iglesia en salida o la Iglesia como Hospital de Campaña, un lugar de acogida. Es el gran mensaje que nos deja esta iniciativa de la Iglesia como refugio climático, afirma Garrido. Y en un momento donde hace mucho calor, donde no todo el mundo tiene aire acondicionado, puede ser además una oportunidad también para encontrarnos con Dios en el frescor de los templos».
Entre las diócesis con refugios climáticos en sus iglesias, encontramos Bilbao, Zaragoza, Valencia, Vitoria y Sevilla entre otros ejemplos que orecen templos o centros religiosos. En Barcelona, por ejemplo, estos refugios están distribuidos por todos los barrios y son accesibles a pie en menos de diez minutos para más del 90 % de la población. Para este verano de 2025, varias parroquias se han incorporado como espacios clave para resguardarse frente a las olas de calor, como explica María Bargalló, responsable del Departamento de Ecología Integral del Arzobispado de Barcelona: «Dentro del proyecto del Ayuntamiento de Barcelona para crear refugios climáticos donde resguardarse del calor y del frío extremo en determinadas épocas del año, el Ayuntamiento se puso en contacto con el Arzobispado y este pidió la colaboración de todas aquellas parroquias que pudieran dar soporte a la iniciativa. Las parroquias que participan en esta iniciativa ofrecen un espacio con una temperatura que no exceda los 27 grados, donde haya bancos o sillas para sentarse y la posibilidad de disponer de agua para beber. Este verano el servicio se inició el día 15 de junio y el horario de apertura en cada una de las parroquias depende del propio de aquel centro».
Un total de ocho centros de culto en Barcelona ofrecen este servicio: abren sus puertas como espacios con agua, asientos y ambiente fresco para personas vulnerables durante los episodios de calor: la parroquia de Crist Rei (La Sagrera), Santa María de Sants o Sant Josep Oriol, son algunos de ellos. Incluso se habilita a personal que pueda atender a las personas que acudan, y no solo eso, sino que muchas de estas parroquias, en Barcelona y otras ciudades, promueven actividades y espacios durante las horas más calurosas para que, además de combatir el calor, se luche contra el aislamiento, otro peligro en las grandes urbes.