El Santo Sudario se expone estos días en Oviedo de forma excepcional. Es un paño pequeño que presenta unas manchas, aparentemente de sangre, y que puede ser el que rodeó la cabeza de un crucificado en Palestina en el siglo I. Tiene además muchas similitudes y coincidencias con la Sábana Santa que se custodia en Turín y que se piensa que cubrió el cuerpo de Jesús, por lo que multitud de fieles lo veneran cada año.

Con motivo de esta exposición, el canónigo de la catedral de Oviedo y delegado de liturgia y ecumenismo de esta archidiócesis, José Luis González Vázquez ha pasado por 'La Linterna de la Iglesia', con Irene Pozo en COPE, donde ha explicado que el Santo Sudario era un lienzo con el que se cubría el restro de las personas que habían fallecido. "La función era recoger el líquido mulmonar que salía por la nariz en este espacio de transportar el cadáver hasta su sepultura definitiva".

El primero que se interesó por el Santo Sudario fue Monseñor luglio Ricci, estudioso también de la Sábana Santa. "Él oyó hablar del Lienzo y vino a Oviedo a estudiar los diversos aspectos químicos, médicos, etc. Hay muchas coincidencias con la Sábana Santa, por la sangre y el tipo de persona que fue envuelta", ha dicho González Vázquez. "A día de hoy se conserva muy bien y el Cabildo mandó poner una protección especial, una cámara con un aire especial que lo protege especialmente de descomposición y ataque químico".

El canónigo ha destacado tambien en COPE la valía de las reliquias de Oviedo: "A la Catedral de Oviedo se la denomina desde hace muchos siglos la 'Sancta Ovetensis' porque de toda las catedrales de España es la que más reliquias tiene, y sobre todo en relación con nuestro Señor Jesucristo". "Estos son unos días de gozo porque el pueblo cristiano se siente atraido por el Santo Sudario como un auténtico imán y contemplarlo es una experiencia que fortalece la fe".