Rodrigo Cortés es de esos directores que dejan huella en todas las mentes de los amantes del cine. Nació en 1973 en la ciudad de Pazos Hermos (Orense) y comenzó su carrera en el mundo de cine a los 16 años, cuando filmó en formato súper 8, su primer cortometraje que llevó el título de "El descomedido y espantoso caso del victimario de Salamanca", al que siguió "Siete escenas de la vida de un insecto", rodado en blanco y negro y basado en el libro "La metamorfosis" de Franz Kafka.

En 1998 escribió, dirigió y produjo el cortometraje "Yul" ganador de casi 20 premios en España; seguido por el corto "15 días" por el cual recibió una nominación a los Premios Goya y más de 50 galardones nacionales e internacionales, convirtiéndose en uno de los cortometrajes más laureados en la historia del cine español. Entre otros premios, "15 días" ganó un premio de los Universal Studios que le permitió a Rodrigo realizar un Máster en Cine en los Estudios Universal de Los Ángeles. En 2011, también escribió y produjo la película "Enterrado".

Pues su último trabajo, se llama "El amor en su lugar", donde nos lleva a la Polonia nazi de 1942, junto a judíos confinados por los nazis en un estrecho gueto en mitad de la ciudad.

"Comencé a leer todo lo existente sobre el gueto pero solo lo escrito dentro, entre el 1940 y 1943. Descubrí una sociedad muy compleja y jerarquizada. Me he concentrado más en la historia con minúsculas que con mayúsculas, la de un grupo de actores que hacen la función. Leí el primer borrador e inicié todo, era un reto en el que tardé unos días en aceptar".

En ningún momento de la grabación había playback: "Los actores tenían que cantar con un nivel profesional, tenían un pinganillo para escuchar la música. La película ha sido diseñada para una experiencia física", ha manifestado el director.