Este jueves la ministra de Defensa, Margarita Robles, ha sido entrevistada en 'Herrera en COPE'. Más allá de su actual puesto en el Gobierno de Pedro Sánchez, esta leonesa de 62 años tiene una interesante trayectoria personal y profesional a la que merece la pena echarle un vistazo.

La primera en casi todo

La ahora titular de Defensa es la tercera mujer en dirigir a las Fuerzas Armadas españolas, después de Carme Chacón y María Dolores de Cospedal. Es de las pocas veces en las que Robles no es la primera. Leonesa de nacimiento, a los 12 años se trasladó junto a su familia a vivir a Barcelona, donde estudió Derecho y fue la primera de su promoción en las oposiciones a juez en una hornada de la que también salieron Manuela Carmena y Baltasar Garzón, con quien, por cierto, mantiene una enemistad pública a cuenta del caso Roldán y los GAL. El propio magistrado pidió su recusación en las deliberaciones en 2010 para decidir su suspensión de funciones.

De hecho, junto a la actual alcaldesa de Madrid, Robles también fue de las mujeres pioneras en entrar en la carrera judicial: la cuarta en hacerlo, en 1977, en la promoción número 27. A partir de ahí, el no tener jefes ha sido lo suyo: en 1981 ya era magistrada en la Audiencia Provincial de Barcelona, siendo la primera mujer en llegar a un órgano colegiado en España. Fue presidenta de esa institución entre el 91 y el 93.

Después, también fue la primera mujer presidenta de una sala de la Audiencia Nacional, la de lo Contencioso-Administrativo, llegó al Tribunal Supremo en 2004 y en 2008 se convirtió en la primera vocal de un organismo tan de actualidad como el Consejo General del Poder Judicial, donde permaneció hasta 2013.

Entre medias ya tuvo una aventura política en dos cargos políticos públicos con el Partido Socialista en el último gobierno de Felipe González, donde ejerció de subsecretaria en el Ministerio de Justicia y secretaria de Estado de Interior cuando ambas carteras se fusionaron. Pero que nadie se engañe: no milita en el PSOE, aunque sí se considera una persona "de centro-izquierda".

Decididamente feminista

Cuando quedó primera de su promoción, Robles recibió un regalo de un profesor. Era Mujeres españolas, de Salvador de Madariaga. En él la felicitaba por su logro, pero le recordaba que "lo más importante" era que se convirtiera "en una buena esposa y madre". Al segundo de su promoción le regaló Don Quijote de La Mancha "por la caballerosidad que había demostrado" 'cediéndole' el primer puesto.

Aquel profesor no acertó, y enfadó a la máxima responsable del Ejército. Robles es una mujer soltera que, además y como hemos visto, ha destacado en su carrera profesional. De carácter firme, algo que exterioriza con sus habituales y coloridas chaquetas, esta leonesa de nacimiento y barcelonesa de adopción es muy recelosa de su vida privada. 

De su esfera más íntima se sabe que tiene una perra yorkshire a la que llama Luna, que es amiga de la escritora Julia Navarro, a la que ha presentado varios de sus libros. Gracias a una entrevista en La Vanguardia que el propio Ministerio de Defensa publicó en su cuenta de Twitter también supimos que lleva una vida sana, no bebe alcohol, y su dieta se basa en alimentos como la lechuga y el pescado.

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