Emiliano García-Page, presidente de Castilla-La Mancha, ha sido entrevistado este lunes en 'Herrera en COPE', donde se ha pronunciado sobre la conferencia de presidentes que Pedro Sánchez ha convocado este viernes para abordar los rebrotes de la pandemia y acordar la participación de las comunidades en el fondo europeo de recuperación. Según ha dicho, las administraciones no se podían permitir "tener una vida serena en agosto sin haber tenido una reunión" antes. En este sentido, ha dicho que "al menos hasta que desaparezca el virus", estas conferencias "tienen que ser más habituales".

A juicio del dirigente, "estamos en la fase más difícil de todas, que es la de empezar a recuperar la normalidad". "Los sistemas hospitalarios están más preparados y la sociedad más permeabilizada". Por eso, ha dicho que no ve "positivo que se esté comparando el nivel de casos que emergen con los del estado de alarma".

Page ha dicho que "la movilidad entre autonomías y entre fronteras depende del Estado", por lo que "hay que ejercer coordinación", sobre todo en "los mensajes". Ha señalado que "hace unas semanas el Gobierno estaba diciendo que estábamos en presencia de la segunda ola", lo que ha desembocado en "reacciones" como la del Reino Unido, que ha impuesto un confinamiento de dos semanas a los turistas que llegan de España.

Además, ha dicho que actualmente "están aflorando muchos casos porque se están haciendo más tets que nunca", pero "hay que pasar del miedo a la responsabilidad y a la prudencia". Aunque hay rebrotes, "los graves son bastante acantonados y perimetrados", ha manifestado.

Por otro lado, el presidente ha señalado que "frente a algunos que quieren que las cosas vayan mal para tener chance político", hay que "establecer niveles de armonización de legislación". "Lo razonable sería que todos hiciéramos lo mismo. Es importante que las decisiones las coordinemos porque se traducen en más estabilidad y confianza", ha dicho.

Sobre el ocio nocturno, el presidente ha explicado que en los locales es "más difícil mantener la mascarilla. Hay que establecer medidas que están teniendo acogida en el sector porque queremos evitar el cierre. Si a una fiesta van 200 personas, el mayor problema es seguirle la pista al virus, pero si tenemos los teléfonos o el DNI, tenemos el trabajo de los rastreadores por vía rápida", ha manifestado. El problema está, según ha dicho, en los botellones porque no hay forma de "perimetrarlos".

En lo que respecta a los colegios, con los datos del personal docente y no docente y de los alumnos, en caso de rebrote, podrán controlarlo, ha asegurado. "Se puede hacer vida, pero dejando nota de quiénes somos. Mientras tengamos un elemento para tirar del hilo, tenemos facilidad de control", ha señalado.

Además, Page ha llamado a que se aborde un estudio de la legislación nacional que permita tomar medidas para acometer "alguna restricción de los derechos", como los de movilidad, que actualmente solo se pueden restringir bajo el estado de alarma, en caso de rebrotes. Una medida que, según ha dicho, planeará sobre la conferencia de presidentes.