Dicen que las máquinas podrían reemplazarnos en nuestros trabajos en un futuro. Él empezó probando helados para saber cuál era el más rico para una empresa de materias primas de confitería. Eso hay poco robot que pueda sustituírlo ¿o no?

Una de las personas que más han pensado en qué pasará con nuestros trabajos cuando la robótica domine casi todo, es él, Andrés Oppenheimer.

Se fue a Oxford a comprobar lo que decía un estudio que pronosticaba que el 47% de los empleos corren el riesgo de ser reemplazados por robots y computadoras con inteligencia artificial en EEUU. Es un hecho que algunas empresas ya han desaparecido o se van destruyendo poco a poco. La industria fotográfica, el alquiler de películas, personal en los aeropuertos, operadoras telefónicas, hasta esta profesión, la de contar noticias, está amenazada.“Cuando leí este estudio mi primera impresión fue de escepticismo pero al mirar mi propia profesión me di cuenta de que ya estaba ocurriendo”.

Antes tenía 10 personas trabajando detrás de la cámara en su programa: “ahora ninguno, traductoras cero”. Tampoco existe ya una transcripcionista: “Ahora mandas por audio a un servicio de transcripción y la mandan en 5 minutos por casi nada”. No es una cuestión que vaya a pasar en unos años. Ya está pasando. Tenemos que prepararnos y por ello ha viajado a varios países para ver qué va a pasar con cada profesión, y analiza en cada capítulo una de ellas y la conclusión es como el título de su libro: “Sálvese quien pueda”. Porque “los robots son cada vez más inteligentes y cada vez más baratos”. Aprenden de todos los errores y aciertos y eso hace que cada segundo sean más inteligentes.

A corto plazo quiere lanzar un mensaje a los jóvenes: “prepárense”.