29 noviembre 2016, México. Alberto de la Fuente deja a su hijo mayor en el colegio. Además tiene otra hija, que es bebé. Mientras vuelve a su casa, un grupo de delincuentes armado le rodea. Alberto está a punto de cumplir 38 años y los siguientes 290 días los pasará encerrado en un habitáculo muy pequeño. Una ''caja'', como la llama él, de 1'5 x 2 metros. Durante la pandemia compuso un libro para recoger su experiencia: ''La caja. Crónica de un secuestro de 290 días''. Hoy lo ha presentado con Alberto Herrera.

Asegura que la estrategia estuvo bien planeada, que ''los maleantes plantearon el secuestro durante seis meses''. Desde el primer momento, y hasta el final, le pusieron continuamente música de ''narcocorridos''. Nunca tuvo contacto cercano con los secuestradores: siempre iban tapados con monos de enfermeros. Según de la Fuente, lo hicieron para evitar el síndrome de Estocolmo. Poco a poco le fueron quitando comida, el inodoro, etc. El sentido común me decía: ''Eres una mercancía, compórtate como tal'',

Sí le dieron libros, pero sobre crímenes, zombies y asesinos. ''Me resistí a leerlos, pensé que era gente de una secta satánica. Pero por aburrimiento empecé la lectura. Me hice duro y aprendí a no dejarme asustar por estos detalles macabros porque mi historia era más siniestra que todas estas historias''.

Además, Alberto desarrolló una rutina, pero poco a poco fue rindiéndose, dejándose morir. Fue entonces cuando vio una silueta de su hijo diciéndole: ''Papá, no te rindas''. Esa visión le dio fuerzas para resistir. Finalmente, el secuestro se solucionó y volvió con los suyos. Hoy nos ha atendido desde la emisora de COPE Pontevedra, pues está haciendo el Camino de Santiago. Una gran experiencia para recuperar con su familia el tiempo que le quitaron.