"La UCO entra en empresas y ministerios y la respuesta de Sánchez es que la corrupción sistémica era la del PP"

Señoras, señores, me alegro. Buenos días. 

Son las 8 de la mañana. Las 8 de la mañana, ya 7 en Canarias, de este martes pasado por agua, 16 de diciembre de 2025. Hay una borrasca que va a seguir dejando lluvia en buena parte del país. Y ayer, por si a alguien le quedaban dudas, como le decía a las 7, la comparecencia de Pedro Sánchez para hacer balance del año dejó claro que no le saca de la Moncloa ni la Guardia Civil o, bueno, tal vez sí, tal vez sea la única manera de sacarle de allí. Ni cuestión de confianza, ni moción de censura, ni, por supuesto, nada de elecciones adelantadas. 

O sea, después de unas semanas de colapso integral, con redadas policiales, dimisiones, denuncias por acoso, tropelías que le hemos venido contando, ayer compareció el amigo ante los periodistas para explicar que la solución a todo es el bonobús. Bueno, en su caso es un bonotren. 

La UCO entra en Forestalia, en la SEPI, en Mercasa, en Enusa, en Cepides, en Plus Ultra, en los ministerios de Industria, Transición Ecológica, Economía y Hacienda, y la respuesta de Sánchez es que la corrupción sistémica era la del PP y que él tiene un proyecto político tan ilusionante como para inventarse un bono de transporte.

Nada, ni siquiera una remodelación del gobierno que hasta se la pide su socio en el Ejecutivo, su cuidado con eso porque a ver si te cambian a ti, Yolanda Díaz. La idea de Sánchez es seguir el tiempo que sea necesario. Da igual que cada hora que pasa sepamos más cosas de las investigaciones de Koldo, Leire, Plus Ultra y poco más.

Según los pocos periodistas que pudieron intervenir en una rueda de prensa donde había más asesores que periodistas, le pedían explicaciones de sus responsabilidades políticas y Sánchez finge un bostezo y les echa en cara que no se entusiasmen con ese bonotren que se ha sacado de la chistera. Por favor, vamos a ver.

La pregunta que cabe hacerse después de la comparecencia es si esta comparecencia le ha servido para algo. Porque habló para la gente que no le oye, que no oye la radio ni lee la prensa. En fin, la desfachatez habitual. Sánchez ha mejorado algo su posición, ha convencido a alguien con sus argumentos. Leyendo los medios de comunicación, ¿no? Oiga, ni El País. Ignacio Sánchez Cuenca, que es el más sanchista entre los sanchistas, aseguró que la obsesión de Sánchez por seguir en el poder va a acabar provocando una larga crisis de supervivencia en el PSOE. No van a quedar ni los restos.

Y La Vanguardia del conde de Godó, siempre tan obsequiosa, parece un miembro más de la fachosfera. Ayer habló de, tengo por aquí apuntado, frenética huida hacia delante. Y tampoco ha mejorado, como le decía, sus relaciones con los socios, pues porque todos le venían pidiendo gestos, actuaciones que muestren capacidad de reacción ante la catarata de escándalos que tienen enfangado el gobierno, pero se han quedado con las ganas. Nada.

Bueno, lo único, que va a verse con Oriol Junqueras. Le va a recibir en Moncloa, a un amnistiado. Bueno, en la autoamnistía del gobierno por haber dado un golpe de Estado en Cataluña. Y ya se pueden poner dignos todos estos vainas de Yolanda, Urtasun, Rufián. Son los rehenes de Sánchez. No van a romper porque ninguno de ellos tiene sitio donde ir y por eso se permite el lujo de bostezar ante esos ataques de fingida dignidad.

O sea, se dan golpes de pecho. Pues así no podemos seguir. Vais a seguir hasta que Sánchez le dé la gana y vais a acabar como él, ¿eh? Vais a acabar achicharrados después de convivir con un tipo que vive Sánchez en su mundo de Matrix.

Como hoy escribe bien Jesús Lillo en ABC, para ser Sánchez hay que nacer y luego hay que entrenar todos los días. En fin, yo creo que le queda presentar las campanadas con Begoña en la televisión. Todo se verá, todo se verá a lo largo de todo este tiempo.

Bueno, la verdad es que el balance de ayer de Sánchez recordó mucho a la comparecencia del 29 de abril del 24, aquella que hizo después de los cinco días de reflexión que se tomó cuando conoció la imputación de su mujer, ¿no? Cuando empezó a hablar de bulos, de fango, de conspiraciones de la derecha y luego volvió a sus clásicos.

Lo haré y seguiré. Y de aquí no me echa nadie. Ya veremos si incluso le echa el resultado de unas elecciones, porque este es capaz de inventarse lo que sea. Luego vino el corrillo de los medios en la copa de Navidad y tal y que cual. Bueno, y dijo que sí, ¿no? No os preocupéis que a partir de ahora, palabrita del Niño Jesús, voy a acertar con los nombramientos y tal y que cual y esto y lo otro. Bueno, vamos a ver.

Por cierto, el 8 de febrero, elecciones en Aragón. El domingo, recuerden, en Extremadura. Luego ya Aragón y las encuestas están muy parecidas, muy parecidas a las que hay en Extremadura.

Luego tenemos la enésima mamarrachada de ese gran mamarracho que es Gabriel Rufián. En este caso, la comisión del Congreso que investiga la gestión de la DANA ayer protagonizó un par de momentos execrables en la comisión de investigación. Comparecía la exconsejera Salomé Pradas. Hizo Rufián todo un despliegue de demagogia, acoso, falta de educación, teatro barato, indignidad. Bueno, su gran éxito fue provocar el llanto de esta señora, que ha sido una gestora torpe, incapaz. Bien, de acuerdo.

Pero en serio, ¿alguien se cree que Gabriel Rufián lo hubiera hecho mejor? Le recuerdo que al día siguiente, cuando todavía se estaban contando los muertos por la riada, Rufián, los diputados de Compromís, los de Sumar, los del PSOE, se negaron a suspender el pleno del Congreso porque era urgente asaltar políticamente Televisión Española. Ninguno de ellos puede acusar a nadie de no tener corazón o de, yo qué sé, como hizo ayer este payaso con ínfulas.

Y en cuanto a la señora Pradas, mire, gaste sus lágrimas con quien las merezca, no con este desvergonzado que ni los suyos quieren ver antes.

Y la exclusiva de ayer de El Debate, las imágenes de Rodríguez Zapatero con uno de los detenidos de la trama Plus Ultra justo tres días antes de la detención, hoy sigue coleando mucho porque la cosa se pone color hormiga para ZP. Medios se han lanzado a sus conexiones con el famoso Julián Martínez y hay mucho que contar para los investigadores del caso.

Este Martínez tiene todo el aspecto de ser el testaferro de Rodríguez Zapatero. Hoy cuenta Koldo, en esa entrevista que hizo con Eduardo Inda, parece una confesión pura y dura, que con la fortuna de ZP viven cinco mil generaciones como la suya. Bueno, vamos a ver.

El tal Julián Martínez tiene todo el aspecto de testaferro. Una relación fluida con Zapatero. Ha sido cliente de la empresa de las hijas de Zapatero. Incluso una de sus empresas podría estar radicada en una segunda vivienda de Zapatero. Y hay multitud de testimonios que certifican un interés desmedido de Rodríguez Zapatero en lograr el rescate de Plus Ultra. Un rescate que se produjo con todos los informes técnicos en contra. La compañía, la aerolínea de Bartolo, con un avión solo, que no cumplía ninguna condición para ser rescatada, pero lo fue después de una intervención más que activa de Rodríguez Zapatero.

Claro, 53 millones. Julián Martínez, el compañero de senderismo de Rodríguez Zapatero, multiplica su actividad empresarial y sus ganancias, que podrían ser comisiones cobradas por Zapatero por su mediación en el caso.

Bueno, y un comentario para la última ocurrencia de Yolanda Díaz. Permisos de 10 días por fallecimiento de un familiar. Oiga, ¿es necesario faltar al trabajo 10 días por un fallecimiento de la familia? Pues todos hemos perdido gente querida, pero 10 días. Vamos, que el país lo que necesita es que la gente trabaje, no que el gobierno esté pensando en todo tipo de excusas para que la gente no vaya al trabajo. Pero bueno, de según qué cabeza salen según qué cosas.