Trump desclasifica un archivo controvertido: el análisis de Javier Sierra sobre el entrenamiento de la CIA para convertir a animales en armas letales
Nuevos documentos desclasificados revelarían los experimentos de la agencia para convertir perros, gatos o zorros en espías y asesinos controlados a distancia

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Publicado el - Actualizado
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La desclasificación de archivos en Estados Unidos ha sacado a la luz algunos de los proyectos más controvertidos de la CIA.
El colaborador de 'Herrera en COPE' Javier Sierra ha desvelado en la sección 'Lo Misterioso' con Sofía Buera que la agencia habría entrenado y experimentado con animales domésticos para convertirlos en armas letales. Un artículo de la revista Popular Mechanics destapa estos experimentos, que se llevaron a cabo desde los años 50 hasta bien entrada la década de los 80.

Sede de la CIA
Subproyecto 94: perros teledirigidos
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Control mental y la CIA
Uno de los programas más llamativos fue el conocido como 'subproyecto 94', que se desarrolló entre 1961 y 1962 con un presupuesto de 55.000 dólares de la época. El objetivo era introducir electrodos en los cerebros de seis perros para controlar su comportamiento a distancia mediante una emisora de radio.
La idea, según ha explicado Sierra, era poder poner estos animales cerca de un espía o de un enemigo, que pasaran desapercibidos [...] y de repente poderlo activar, convertirlo en un animal muy violento y que pudiera convertirse en un asesino".
Sin embargo, el proyecto fue un fracaso, ya que las heridas de los animales se infectaron y el control sobre su agresividad no fue el esperado.
Zorros fluorescentes y gatos espía
Otros planes eran igualmente sorprendentes. La 'Operación Fantasía' buscaba asustar a las tropas japonesas en la Segunda Guerra Mundial soltando zorros pintados con material fluorescente. La intención era explotar el factor psicológico, ya que en el imaginario japonés estos animales, conocidos como 'kitsune', son espíritus del bosque, provocando terror o incredulidad entre los soldados.
En esa misma línea se enmarca la operación 'Acoustic Kitty' ('Gatito Acústico'). El plan consistía en implantar un emisor y receptor bajo la piel de un gato para convertirlo en un espía e introducirlo en una embajada. La misión fracasó de forma abrupta cuando, al liberarlo, el animal fue atropellado por un coche.
El lado más oscuro de estas investigaciones es su posible aplicación en personas, materializada en el 'proyecto MK Ultra', puesto en marcha en 1953. Aunque gran parte de la documentación fue destruida, se sabe que la CIA experimentó con humanos utilizando drogas como el LSD, emisiones de bajas frecuencias y privación sensorial para alterar su comportamiento. Estos experimentos provocaron la muerte de al menos dos personas.
Las teorías de la conspiración han llegado a especular con que magnicidas como Lee Harvey Oswald, el asesino de JFK, podría haber sido un producto de estos programas. Se sugiere que era un asesino hipnoprogramado" por la CIA dentro de estos proyectos de control mental.

Foto de archivo tomada el 26 de junio de 1963 de un grupo de mujeres que rompen el cordón de seguridad y se acercan al coche en el que viaja el presidente estadounidense John F. Kennedy, durante la visita de éste a Berlín
El resurgimiento de estos temas en la actualidad genera debate. Algunos analistas, según Sierra, creen que la administración Trump podría estar usando estas revelaciones como una cortina de humo, mientras que otros apuntan a una
verdadera obsesión" del expresidente por estos asuntos de espionaje y control mental.
Este contenido ha sido creado por el equipo editorial con la asistencia de herramientas de IA.



