Bianca Thoilliez, periodista: "Es más probable que tu hijo esté del lado del agresor que del acosado. Nos cuesta menos pensar en nuestro hijo como víctima que como agresor, pero estadísticamente es así"
Tras el suicidio de la joven Sandra Peña, la profesora de Teoría de la Educación analiza en COPE las claves del acoso escolar, basado casi siempre en la indiferencia o incluso la complicidad de quienes no dicen nada

Imagen de recurso de varias niñas haciendo bullying a otra
Madrid - Publicado el
3 min lectura
El reciente suicidio de Sandra, una menor de 14 años en Sevilla, ha puesto el foco de nuevo sobre el acoso escolar. La investigación policial, que ahora analiza el móvil de la joven en busca de pruebas, ha desatado una ola de indignación en redes sociales, donde se han difundido de forma irresponsable las imágenes de tres presuntas acosadoras.
Este caso ha servido de punto de partida en el programa 'Herrera en COPE' para analizar a fondo, en la sección ‘Laboratorio de ideas’, la naturaleza del bullying con la ayuda de Bianca Thoilliez, profesora de Teoría de la Educación en la Universidad Autónoma de Madrid.
ESCUCHA 'LABORATORIO DE IDEAS'
Las claves del acoso
Thoilliez ha explicado que el acoso escolar no es "un conflicto puntual", sino "una persecución, un tormento, un calvario que se cronifica". Los expertos, según la profesora, lo definen por tres rasgos esenciales: la intención de dañar, un desequilibrio de poder y la reiteración en el tiempo. Quien acosa, ha detallado, "busca someter, humillar o excluir, y la víctima, atrapada en esa dinámica, pierde la capacidad de defenderse".
El acoso casi nunca es cosa de dos, sino que suele ser grupal y se apoya en un "grupo que mira, que calla, que ríe o que consiente". Son los llamados testigos mudos, una figura clave en la perpetuación del maltrato. Según datos de la Fundación ANAR, casi la mitad de los estudiantes (47 %) admite que no hace nada cuando conoce un caso de acoso, lo que lleva a una conclusión incómoda, tal y como señala la experta.
Estadísticamente, es más probable que tu hijo esté del lado del agresor que del acosado"
Profesora de Teoría de la Educación en la Universidad Autónoma de Madrid
Esta realidad estadística es difícil de asumir para los padres. "Nos cuesta menos pensar nuestro hijo como víctima que como agresor, pero estadísticamente estamos en ese escenario", ha afirmado Thoilliez, subrayando que incluso el que calla está "participando de la perpetuación de esa injusticia". Los agresores, añade, no siempre son "monstruos", sino a menudo "niños corrientes que reproducen dinámicas de poder".

Imagen de recurso de varias niñas golpeando a otra
Del patio al ciberespacio
A la dinámica tradicional se suma una modalidad más difícil de controlar: el ciberbullying. Esta forma de acoso "amplifica todo lo que antes se quedaba en el patio de colegio", con una difusión instantánea y una exposición que destruye la intimidad de la víctima. "Ya no hay refugio ni siquiera en casa, el acoso puede llegar 24 horas al día, 7 días a la semana", ha advertido la profesora.
La verdadera prevención empieza antes, en la cultura escolar, en los valores cotidianos, en esa tolerancia 0 ante cualquier forma de violencia"
Profesora de Teoría de la Educación en la Universidad Autónoma de Madrid.
Una responsabilidad compartida
Frente a los protocolos de actuación, que "se activan cuando el daño ya está hecho", la experta ha insistido en que la prevención real es cultural. "La verdadera prevención empieza antes, en la cultura escolar, en los valores cotidianos, en esa tolerancia 0 ante cualquier forma de violencia, por mínima que parezca", ha sentenciado. Esto implica una responsabilidad compartida entre el centro y las familias.

Imagen de recurso de un grupo de niños haciendo bullying a una niña
El consejo final para los padres y educadores es "prestar atención", no solo a los signos de sufrimiento, sino también a los "signos de crueldad o desdén" en sus propios hijos. Thoilliez ha sido clara: si un hijo está haciendo daño a otro, no hay que minimizarlo, sino "colaborar educativamente con el colegio" y "reforzar las consecuencias en casa" para evitar que tragedias como la de Sandra se repitan.
Este contenido ha sido creado por el equipo editorial con la asistencia de herramientas de IA.




