en 'herrera en cope'
Así puedes cambiar tu percepción del trabajo: la sencilla pregunta que debes hacerte cada día
El profesor Ricardo Calleja explica en el 'Laboratorio de Ideas' de 'Herrera en COPE' que la clave para encontrar la satisfacción laboral no está en el sueldo, sino en la respuesta a una simple cuestión: ¿trabajas por miedo o por amor?

Escucha el 'Laboratorio de Ideas' del 23 de septiembre
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En el 'Laboratorio de Ideas' de 'Herrera en COPE', Jorge Bustos ha introducido un tema de profunda reflexión propuesto por el profesor Ricardo Calleja: cómo nos enfrentamos cada día a nuestro trabajo. Para muchas personas, la jornada laboral es un 'suplicio', mientras que para otras es una 'bendición'. Calleja se ha propuesto arrojar luz sobre esta dualidad y ofrecer herramientas para cambiar nuestra perspectiva.

Trabajadores de oficina tomándose un descanso
El profesor ha comenzado señalando que, para mucha gente, el trabajo es una especie de condena o, en el mejor de los casos, 'un mal necesario para conseguir los recursos para la vida'. Esta percepción, según Calleja, explica en parte las altas cifras de absentismo laboral en España, un fenómeno que atribuye a una mezcla de 'picaresca patria' y los problemas en la sanidad pública para obtener diagnósticos.
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El trabajo, por Ricardo Calleja
¿Qué es un buen trabajo?
Ante la pregunta de Jorge Bustos sobre qué define un buen trabajo más allá del sueldo, Calleja ha sido claro. Ha afirmado que, aunque un empleo debe ser útil para uno mismo y su familia, "[conectamos con el verdadero sentido del trabajo cuando nos damos cuenta que el trabajo debe ser útil a alguien]". La clave reside en la vocación de servicio, como resume en su frase: "Yo tengo que servir de algo a alguien".
La clave del cambio: ¿miedo o amor?
El verdadero cambio de actitud, según el profesor, se produce al tomar conciencia de una poderosa dicotomía que él resume en la frase "trabajamos o por miedo o por amor".
Trabajar 'por miedo' significa operar bajo presión, con 'algo en el estómago que le aprieta' o 'en el pecho que le asfixia', movido por la incertidumbre o las exigencias externas. Calleja ha insistido en que, aunque el miedo puede ser un catalizador inicial, no es una motivación sostenible para trabajar mejor.
¿Y si mi trabajo es ingrato?
Jorge Bustos ha planteado la dificultad de aplicar esta filosofía para alguien con "una jornada dura, un trabajo ingrato, mal pagado". Lejos de eludir la cuestión, Calleja ha subrayado que es 'precisamente para esa persona' para quien este enfoque es 'lo más importante'.

Un chico joven trabajando en la oficina
Finalmente, el profesor ha concluido que esta reflexión no es un simple ejercicio de 'autoayuda', sino una herramienta práctica para replantearse 'cada hora de trabajo'. Se trata de una "determinación personal por hacer las cosas por un motivo mejor", transformando una posible tortura en una fuente de incentivos. Una idea que, como ha bromeado Bustos para cerrar, puede ser más fácil de aplicar en ciertos lugares, como 'cuando se trabaja desde Málaga' o 'en la COPE'.
Este contenido ha sido creado por el equipo editorial con la asistencia de herramientas de IA.