Mentir en el currículum vitae sobre la experiencia laboral y el nivel de idiomas se ha generalizado. Muchas de estas mentiras pueden parecer comunes, inocentes y hasta asumidas por las propias empresas. Como todo el mundo lo hace, nos excusamos. Muchos candidatos creen que si presentan un currículum totalmente fiel a la realidad, jugarán en desventaja respecto al resto, que habrán hecho lo propio. Sin embargo, ¿merece la pena el riesgo?

Para despejar las incógnitas, este miércoles le hemos preguntado a los oyentes de Carlos Herrera si han mentido con su nivel de idiomas. Entre todas las llamadas ha destacado la de Antonio, que ha dicho que tras once años trabajando en España, tuvo que hacer las maletas para probar fortuna en Escocia.

“Me fui con el inglés del instituto, pero puse que era mejor que el de Donald Trump”, ha confesado. Nada más llegar se dio cuenta de su error. “ Le dije al taxi: 'Quiero ir al hotel'. No sé dónde aparecí, pero al hotel no llegué”, ha dicho.

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A juicio del 'fósforo', los escoceses “hablan muy mal. Lo pasé muy mal en Edimburgo. No me gustó una mierda. Un fin de semana es muy bonito, pero viví dos años y el sol lo vi en los dibujos”, se ha sincerado

Antonio trabajó en un restauramte que se llamaba Italia. Aunque ahora puede ir a Escocia “con normalidad”, cree que “es mejor decir que no sabes inglés e irte desde cero que poner que sabes y que te ridiculicen Recomiendo a todo el mundo que ponga la verdad”, ha dicho el oyente.

Lo cierto es que cuando las empresas descubren el engaño, el candidato suele ser automáticamente descartado. En este caso, la mentira afectará directamente a su reputación, pues los responsables de recursos humanos y las agencias de selección de personal comparten este tipo de información entre sí. Si la verdad sale a la luz después de que la persona ya ha sido contratada, las consecuencias dependerán de la gravedad de la mentira, así como de los argumentos que se hayan empleado para justificarla.