Vicente: "Mi sobrina vio un señor calvo por la calle y se le acercó para preguntarle por qué no tenía pelo. Ese momento le va a perseguir toda la vida"
Los oyentes de 'Herrera en COPE' comparten las ocurrencias más sorprendentes de los más pequeños, dejando momentos memorables y llenos de humor

Escucha 'la hora de los Fósforos' del jueves 20 de noviembre
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El programa 'Herrera en COPE', en su sección 'La Hora de los Fósforos' conducida por Alberto Herrera, ha vuelto a ser el escenario de una oleada de anécdotas memorables. En esta ocasión, el tema central han sido las salidas inesperadas de los niños, que con su inocencia y sinceridad dejan sin palabras a los adultos. El testimonio de un oyente llamado Vicente ha sido el punto de partida para una serie de relatos que reflejan la particular visión del mundo de los más pequeños.
Vicente ha relatado cómo su sobrina de dos años y poco, a la que definía como una niña que "nació hablando", protagonizó un momento tan cómico como embarazoso.
Mientras paseaba con su madre y su abuela, la pequeña se encontró de frente con un hombre calvo. Sin dudarlo, se paró delante de él y le lanzó una pregunta directa: "¿y tú por qué no tienes pelo?". Según el oyente, la reacción del señor fue reírse ante la monería de la niña, aunque la familia no pudo evitar sentirse algo avergonzada. "Yo creo que ella nunca se había quedado con un calvo", ha concluido Vicente para justificar la curiosidad de la pequeña.
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La sinceridad sin filtros
La anécdota de Vicente ha abierto la veda a otras historias similares. Un colaborador del programa, Agredano, ha compartido que su hijo, tras explicarle que la gente mayor va al cielo, le dijo: "papá, a ti ya mismo te toca ir al cielo, ¿no?". En otra ocasión, el mismo niño le señaló a una mujer diciéndole "qué mujer tan guapa", y le sugirió que se la "eche de novia", repitiendo la jugada poco después con una vecina que salía del portal.
La espontaneidad de los niños también se manifiesta en sus negativas. Así lo ha contado Susana, cuya hija de tres años se negó a comer un plato de zanahorias baby muy bien presentado con un argumento aplastante: "mami, mi corazón me dice que no me las coma". De forma parecida, Inmaculada ha recordado cómo su hijo, con diagnóstico de Asperger y tres años, despachó a una vecina que llamó a la puerta con un educado pero firme: "lo siento, pero no te puedo atender, porque es que estoy viendo dibujitos en la tele" antes de cerrarle la puerta.

Anécdotas sobre idiomas y restaurantes
Las ocurrencias infantiles también surgen en contextos culturales o sociales. Julio, desde Barcelona, ha explicado cómo su hija de 5 años, durante una cola para fotografiarse con los Reyes Magos, se dirigió a un fotógrafo que le hablaba en catalán para pedirle:

"¿Le importaría hablarlo en español?". Por su parte, Justo ha narrado una experiencia en un conocido restaurante de Córdoba, 'El Churrasco', donde sus hijos empezaron a pedir comida sin control. Cuando el camarero sugirió que podría ser demasiado, su hijo mediano sentenció: "no, no, si nosotros venimos aquí a comer como hienas", dejando atónitos a los empleados.
Este contenido ha sido creado por el equipo editorial con la asistencia de herramientas de IA.




