Observaron, prepararon al milímetro y ejecutaron el plan. Como una de esas brillantes operaciones de ladrones que protagonizan superproducciones de Hollywood.

Una exempleada del Rey de Marruecos conocía la valiosa colección de relojes que guardaba bajo llave Mohamed VI. Entre las piezas, un Patek Philippe valorado en un millón 200mil euros. La joya de la Corona.

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Una pieza codiciada, delicada, brillante. Y amada y odiada a partes iguales por la sociedad marroquí que supo de su existencia gracias a varios medios de comunicación que se interesaron por este reloj.

Era el objetivo prioritario de la exempleada de Palacio y de un antiguo responsable de seguridad. También de varios joyeros implicados en el robo.

Querían éste, y otros relojes para desmontarlos. Y después extraer de ellos las piedras preciosas y el oro...

El plan les salió bien. La banda consiguió robar las joyas. Pero algún detalle se les debió olvidar porque tiempo después fueron detenidos...

No han trascendido muchos datos sobre la captura ni tampoco sobre los objetos exactos que se llevaron. En Marruecos se guarda silencio sobre los asuntos relacionados con el rey.

Lo que si parece es que la pena será dura. Un verdadero correctivo. La exempleada y otras 24 personas se enfrentan a delitos muy graves por revelación de secretos, abuso de confianza y pertenencia a banda criminal.

Es la 'Historia del día' en 'Herrera en COPE'.