

"Qué poquita fe tienen los progresistas en la ciudad del 'No pasarán' y qué poquita fe en la institución del jurado, que fue un invento socialista"
Jorge Bustos ironiza en Herrera en COPE con la respuesta de algunos ministros y barones del PSOE a la decisión del juez Peinado de enviar a Begoña Gómez ante un jurado popular
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Nicolas Sarkozy, expresidente de Francia, dormirá en la cárcel. Ha sido condenado a 5 años de prisión por asociación Ilícita por la conexión financiera libia, acusado de recibir dinero nada menos que de Gadfi para su campaña al Elíseo de 2007. Sarkozy tiene 70 años y ya había sido condenado otras dos veces por corrupción. De hecho, llegó a tener un brazalete electrónico. Fíjate, ahora que hablamos tanto de pulseras. Bueno, lo que pasa es que hasta ahora había eludido la cárcel. Será la primera vez que un presidente de la Quinta República duerma entre rejas y la fecha de entrada en prisión le será comunicada al 13 de octubre.
No sé si es posible dormir en la cárcel con la cabeza bien alta cuando te ha condenado un tribunal democrático en un proceso con todas las garantías. Hombre, puedes y debes hacerlo, dormir con la cabeza bien alta, si eres Edmond Dantès, conde de Montecristo. En la novela de Dumas alcanzó finalmente su refinada venganza por aquella injusticia. O si vamos de la ficción a la historia, está el célebre caso de Alfred Dreyfus, al que el antisemitismo rampante de la sociedad francesa de su tiempo envió a la isla del diablo injustamente. Pero no parece que el caso Sarí vaya a dar pie a una novela épica, eh, como mucho da para una novelita picaresca. Y ojo, Sarkozy fue un aliado fundamental de España la lucha contra ETA. Y creo que en ese aspecto contará siempre con la gratitud de millones de españoles. Pero en política, bueno, y en la vida en general, se puede ser admirable en un desempeño concreto y resultar un fraude en otro. Y en todo caso, Gadafi acabó bastante peor que Sarkozy.
Así que por primera vez de la historia de esta democracia francesa, un presidente entrará en prisión 13 años después de abandonar el poder. Y puede que esta noticia haya llevado a algún español, puede, digo, a ensayar sus propias analogías con nuestra nación. Algunos querrían ver durmiendo en prisión, qué sé yo, a Aznar, otros a Zapatero, pero es un hecho que el presidente que ha tenido más problemas con los tribunales en su entorno más directo se llama Pedro Sánchez. Y siempre digo que es el presidente de las primeras veces y casi ninguna buena. Es el primer presidente de la historia de España al que le imputan a la esposa, al hermano, a sus dos secretarios de organización consecutivos y a su fiscal general. Ojo, eso no significa que alguno de estos casos vaya a terminar provocando la imputación del propio presidente. Pero existen ramificaciones nacionales y también internacionales de estos escándalos que todavía no se han desarrollado, que todavía no conocemos. Y este asunto de la financiación ilegal del partido que ha terminado enviando al trullo a Sarkozy no está ni mucho menos despejado del horizonte de Ferraz.
Un jurado popular de Madrid
Ferraz es ese lugar donde han mandado sucesivamente José Luis Ábalos y Santos Cerdán y donde la fontanera Leire Díez entraba y salía como Pedro por su casa, nunca mejor dicho. Y una empresaria llamada Carmen Pano ha ratificado ante el Supremo que llevó allí una bolsa con 90.000 €, a la sede de del partido que gobierna España. Pero de momento todo esto no son más que conjeturas. Lo que ya entra en el terreno de lo de lo muy probable es que la esposa del presidente acabe sentándose en un banquillo frente a un jurado popular que decidirá si es culpable o inocente de un delito de malversación. Esta es la decisión que mañana mismo, a las 6 de la tarde, más o menos a la hora en que terminará el derbi madrileño, le va a comunicar el juez Peinado a la parte imputada en esta pieza, porque la malversación, ojo, es una pieza separada. Begoña Gómez deberá afrontar otros cuatro delitos y estos no se dirimen ante jurado.
Por supuesto, la mujer del presidente tiene derecho a presentar recurso y será la instancia superior la que decida finalmente si se sienta o no en el banquillo ante nueve ciudadanos elegidos por sorteo y que no sean recusados por la defensa debido a algún tipo de sesgo más o menos manifiesto. Pero el caso es que de momento Peinado continúa adelante y ha encargado un informe a la UCO para que investigue los mails que la primera dama se cruzó con el vicerrector de la 'complu'. Son muchos mails, eh, no son uno ni dos. Por eso ahora mismo Doña Begoña tiene bastantes papeletas para acabar protagonizando esa imagen histórica. Una más en la particular historia del sanchismo. Te recuerdo, por cierto, que el artículo 125 de la Constitución reconoce expresamente el derecho de todos los ciudadanos españoles a participar activamente en la administración de justicia a través de la institución del jurado.
Los requisitos para formar parte de un jurado en España son la mayoría de edad, ser español, saber leer y escribir y ser vecino del lugar donde se cometió el delito. Y ese lugar es Madrid. Y por eso han salido en tromba los sexadores ideológicos de la Villa y Corte a quejarse de que, claro, Madrid está lleno de derechistas, hasta el Oso y el Madroño votan a Yuso. Y claro, con esa sociología pues va a salir un jurado evitablemente antisanchista o antibegoñista. Qué poquita fe en la ciudad del No pasarán, ¿eh, amigos progresistas? Y qué poquita fe en la institución del jurado, que fue un invento socialista. Y qué poquita fe en la separación de poderes y en la justicia independiente, y en la democracia en general. Porque si en Madrid la izquierda no rasca bola desde hace décadas, llámame Sherlock, pero quizás porque su mensaje espanta a los madrileños. Pero nada, ahí sigue Óscar López, compañía, opositando a opositor vitalicio en la mejor tradición de sus predecesores en el cargo.
El PP y la postura sobre Gaza
Y hablando del PP, el PP es un partido que se precia de no ser una secta, de tener distintos acentos, modula su mensaje en función del territorio y eso a veces puede ser una fortaleza electoral en un país tan descentralizado como España, pero otras veces puede generar cierta impresión de desorden, por no decir de caos. Lo digo porque tenemos a Feijóo alineado con el rey o con Merz, el canciller alemán, en la posición respecto de la tragedia de Gaza, que es una posición dura con el gobierno de Netanyahu, sin caer en el marco semántico que ha impuesto Pedro Sánchez, el marco del genocidio. Porque parece que o lo dices o estás aplaudiendo la muerte de civiles gazatíes. Esta es la trampa binaria que ha atendido el gobierno de España. Y parece que a María Guardiola, a Alfonso Rueda y a Juanma Moreno no les importa caer en ella porque se han desmarcado de su jefe de filas para coincidir con Sánchez en el uso de la palabrita.
Yo tengo amigos analistas cuya inteligencia y criterio respeto y admiro que creen de buena fe que el tipo penal de genocidio encaja ya en la ofensiva israelí de Gaza. Pero mis amigos no dirigen un partido político. Pero mis amigos no dirigen un partido político, y a un partido político se le pide que, en una cuestión sensible de política exterior, hable con una sola voz. Ayer, por cierto, Feijóo estuvo en Baleares presentando la política migratoria del PP. La inmigración es un motor de voto decisivo hoy en todo Occidente, y el PP con esta nuevo programa ha presentado las líneas maestras, líneas maestras que a algunos les parecerán un endurecimiento y a otros les parecerá que todavía el PP es demasiado laxo, demasiado buenista en materia migratoria. Bien, pero lo que cabe pedir al partido que está llamado a gobernar España a no mucho tardar es que no dé bandazos, que no cambie de rumbo ni por las caricaturas de su izquierda ni por el arrastre de su derecha.