Esta semana arrancamos el programa con Ángel Expósito. Periodista de postín, reportero infatigable, un reconocido all road de la información, con una capacidad de trabajo brutal. Ha pasado prácticamente por toda la parrilla de la COPE. Mañana, mediodía, tarde y ahora, noche, donde de lunes a viernes enciende “La Linterna”. Licenciado en Ciencias de la Información en la Universidad Complutense de Madrid, fue en esa etapa cuando hizo sus primeros pinitos periodísticos. Nos cuenta cómo.

Al escuchar su nombre, la mente de muchos piensa en Líbano, Chad, Venezuela, en guerras, conflictos… pero con él allí in situ contando lo que pasa. Lo que conocemos de esos viajes es lo que oímos, pero no lo es todo. Hoy Ángel se abre para contarnos más, ese lado personal; el suyo y el de su equipo, cuyo conjunto tiene un curioso nombre del que explicará su porqué.

Desde hace años le acompaña la frase: “Esta es una buena hora para escuchar la radio. Qué digo, la mejor hora para escuchar la radio”. Como sabéis, se escucha al inicio de cada uno de sus programas. Pero como en los últimos años ha estado sonando prácticamente en todas las bandas horarias, hoy nos confiesa, por fin, cuál es el tramo del día en el que más disfruta haciendo radio.

¿Cómo es un día normal en la vida de Ángel Expósito? ¿En qué viaje ha pasado, y por qué? ¿Qué lugar de todos en los que ha estado le ha marcado más? Recuerda a grandes reporteros de guerra, pero matiza una singularidad sobre sí mismo que le distingue del resto. Salpimentamos la entrevista con nuestros personajes habituales, con algún montaje comparativo de la realidad paralela suya y de Herrera, que alguna vez hemos emitido en ‘El Espejito’ con Carlos en ‘Herrera en COPE’, o descubriendo aspectos de su vida como, por ejemplo, el equipo de fútbol del que es hincha o quién fue aquella escritora de cuentos que le marcó para siempre después de una entrevista. Una entrevista que explica su paso a la radio desde la prensa escrita y en la que deja muchos titulares sobre el periodismo en general, y la radio en particular.