“La hipótesis principal es que vamos a ver una competencia muy grande entre los dos principales grupos terroristas que compiten por el liderazgo del yihad global, Daesh y Al Qaeda, y eso va a crear fricciones entre los talibanes y Estados Unidos”. Así de claro se mostraba este sábado Manuel Gazapo, director del Observatorio Internacional de Seguridad en COPE. El experto explicaba en los micrófonos de Fin de Semana que se va a incrementar la tensión tras el ataque terrorista de esta semana en Kabul y la respuesta de Estados Unidos este sábado. “Biden ha eliminado a uno de los organizadores y dice que va a buscar venganza por sus soldados muertos. Empezamos una etapa impredecible”.

“Daesh busca demostrar que los talibanes, por mucho que lo prometan, no pueden proveer de seguridad a la población, quieren fragmentar la estructura de poder que han insertado a la fuerza en Afganistán, e incitar a Estados Unidos a aumentar su presencia”, comenta Gazapo, que ve en el atentado un movimiento estratégico con éxito para el grupo terrorista.

“Daesh quiere volver a ocupar los principales medios de comunicación y a hacerse notar, y este ataque terrorista le ha vuelto a poner en el foco. El terrorismo vive de los medios de comunicación, del marketing y de copar portadas, y han sabido mover muy bien los tiempos, como en un concierto”, reconoce.

Un “avispero” para grupos terroristas

El futuro paisaje de Afganistán, reconoce el director del Observatorio, parece más bien el de un “avispero”: “Es un avispero donde hay muchos intereses cruzados, con los talibanes colaborando con Al-Qaeda. Si EEUU finaliza la operación antes del 31 se va a volver tremendamente complejo porque va a haber muchos grupos terroristas y filiales que van a querer aprovechar los recursos económicos y energéticos del país y es difícil prever cómo nos va a afectar”, subraya el analista en Fin de Semana.

Por ello, “la preocupación es máxima” y q”ue Afganistán se convierta en un campo de entrenamiento terrorista es una de las hipótesis que se puede cumplir con mayor brevedad”, reconoce Gazapo que, explica, el problema está en cuán grande va a ser la tolerancia de los talibanes para convivir con otros grupos. “De ese hervidero pueden crearse caldos de cultivo donde la gente se radicalice y les incite a atentar, como hemos visto en Kabul”.

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Afganistán: un fracaso de la comunidad internacional

Y es que la llegada de los talibanes a Kabul “es un fracaso de la comunidad internacional, hay líderes que lo reconocen”, según destaca el experto. “Después de 20 años podíamos haber hecho mucho más”. Para Gazapo, “no hemos dejado un Estado de Derecho estable, se ha diluido en ese magma tan caliente que han expulsado los propios talibanes. Esto va a ser visto como una invitación a otros grupos terroristas para intentar lo mismo en otras partes del mundo”.

Además, reconoce que establecer contactos con los talibanes es inevitable. “Es muy hostil tener que establecer lazos con los talibanes y, si estuviera en esa situación, tendría que hacer un ejercicio de control, porque esa gente son terroristas, porque su voluntad y sus actos lo expresan así. Pero si tenemos que sacar a colaboradores tenemos que entablar conversación con aquellos que controlan el aeropuerto, por un sentido pragmático. Nos va a tocar bailar con la más fea, pero hay que pensarlo en término de las personas que vamos a sacar y cuya vida está en peligro y que tienen una diana en la frente”, concluye.