Son muchos los trabajadores que, en estos momentos, están recibiendo comunicados de sus empresas para que se cojan ahora su periodo de vacaciones. La crisis que puede causar el coronavirus en el sector económico puede obligar a suspender el periodo habitual de descanso con el objeto de intentar levantar la economía y el tejido empresarial de un país que, casi con total certeza, va a quedar tambaleando.

Pablo Gimeno es empresario y analista económico y ha pasado por los micrófonos de COPE para intentar arrojar luz sobre los posibles escenarios que nos esperan: “Vamos a meterle a tu audiencia un chute de realismo y un chute de energía, porque lo necesita España. Hace tres semanas, yo lo veía negro y la población lo veía blanco. Ahora el 99 % de la población lo ve negro, pero yo lo veo con mucha luz, así que vamos a ponerle números para ponerle un mensaje de perspectiva y reconstrucción” ha apuntado el economista. “Primero, tenemos tres o cuatro semanas en las que rezo por todas las personas que están en un hospital. Pero yo me ocupo del marco económico, y ahí veo la esperanza” y continúa Pablo Gimeno, “vamos a ese chute económico. Lo que está mandando es la incertidumbre y sí, esto tiene muchas cosas negativas, pero hay mucha certidumbre sobre lo que va a ocurrir. Lo primero, cuando viene una crisis de esta, tiene que saber si es una crisis con forma de V, de M o de U, y esto es una V más clara que el agua de un río. Igual de rápido que está cayendo, va a subir. No hasta el mismo punto de altura, pero es una crisis cuantificada y está medida en el tiempo”.

“El escenario más terrible es que lleguemos a junio y todavía queden coletazos y que tengamos que esperar a las altas temperaturas para que la tasa de contagios se reduzca de manera drástica”. Según los datos del gobierno, “se espera que a mediados de abril se reduzcan los casos y para los días 22 o 23 del mismo mes, ya sean más los datos de curados que de contagiados”. Tenemos un posible escenario en que se desarrolle un anti viral “que produzca que esa V tan pronunciada, nos levantaremos una mañana con la certidumbre de cuánto va a durar esto, no con la solución ya encontrada, pero sí con la bolsa subiendo un veintitantos por ciento, se volverá a contratar a 300.000 personas de una tacada y, todo el mundo, como cuando sacas un balón del agua, volverá a la normalidad” comenta el analista económico.

Pero, ¿qué pasa con las empresas que se hayan ido a la quiebra? “En eso estamos trabajando y analizar el plan de 200 mil millones que ha inyectado el gobierno, si está bien tirado o si no, y de ahí radica el éxito. Porque la empresa que muera va a tener difícil solventarse” sentencia Pablo Gimeno.

Concluye Pablo Gimeno diciendo: “Todo va a depender de cómo se repartan esas ayudas, tanto a quien más las necesite como su espaciado en el tiempo. Hay que ser muy rápidos en actuar, pero como lo hagan a diestro y siniestro y lo otorguen mal, todavía vamos a caer más”.