Pedro Sánchez no convenció a sus futuribles socios. Y todos cargaron contra él. De hecho, uno de los más duros fue Pablo Iglesias. Albert Rivera y Pablo Casado cumplieron el guión esperado.

En Fin de Semana COPE, con Cristina López Schlichting, hemos analizado los gestos durante la sesión de investidura que dicen más que las propias palabras con José Luis Martín Ovejero, experto en Comunicación no verbal y autor del libro “Tú habla, que yo te leo”.

El presidente del gobierno en funciones, Pedro Sánchez abrió la sesión con un discurso de dos horas y no logró convencer a nadie, ni a sus posibles socios. A la pregunta: “¿Le convencieron sus gestos, cómo le vio?” José Luis Martín Ovejero ha respondido “A Pedro Sánchez yo le consideraría el candidato cambiante, por lo menos en cuanto a gestos se refiere. Estuvo aburrido, sobre todo. Muy frío, muy plano, sin emociones, leyendo muchísimo...".

Cuando leemos, perdemos capacidad para comunicar emociones... José Luis tiene cinco formas de calificar al líder socialista durante su discurso de dos horas en la sesión de investidura: "aburrido, directo, sumiso, tranquilo y tenso... Fíjate todo lo que hemos visto en Pedro Sánchez... No hemos visto esto en ninguno de los demás candidatos".

Las caras de Sánchez durante la intervención de los diferentes líderes fueron un poema. En ocasiones su cara era el reflejo de la derrota cuando vio que su discurso no caló. Tenía cara de resignación.

Vamos con los otros líderes políticos. Pablo Iglesias desde el escaño con cara de pocos amigos. Fue el contraste con Sánchez. "Pasa de lo cohibido a lo explosivo. Estuvo muy gesticulante, posición corporal directa... El primer día demostró mucha seguridad, pero el segundo día no lo estaba. La marca  característica de Iglesias, el ceño fruncido, lo tenía mucho más arrugado, algo que demostraba su concentración".

Pablo Casado estuvo más flojo de lo esperado. "A pesar de ser un buen parlamentario, subió con un papel en las manos en las dos intervenciones. Fue un poco esclavo del papel. Tuvo un gesto apaciguador... Él se coje la punta de los dedos cuando no está cómodo, para apaciguar la tensión nerviosa".

José Luis Martín Ovejero destacó en Fin de Semana COPE, con Cristina López Schlichting, que "Rivera estuvo espectacular. El discurso emocional estuvo por encima del del resto. Sentir, siente. Transmite credibilidad en lo que cuenta. Las emociones las demuestra con su rostro".