Son noticias que no ocupan grandes titulares, pero quizás recuerdes el caso de una mujer de 54 años con esclerosis múltiple que lleva 30 años sufriendo la enfermedad y que está en silla de ruedas.

Belén reclamó morir. Cuando a principios de mes se presentaron los sanitarios del Hospital de Santiago de Compostela para llevar a cabo la operación, su madre Carmen se negó a dejarles entrar.

Todo acabó ante el fiscal que concluyó que se tenía que cumplir con la eutanasia.

Belén se lo ha pensado mejor

Pero resulta que Belén se lo ha pensado mejor y ha rechazado ahora morir. Es más, ha firmado un poder notarial diciendo que no quiere llevarla a cabo.

"A Belén la valora un médico de cabecera que exagera el informe y se empieza a tramitar una solicitud para acabar con su vida", explica en Fin de Semana COPE, Apolonia Castellanos, presidenta de la Asociación de Abogados Cristianos que ha asesorado a Belén en este proceso.

Una depresión

En este sentido, la letrada asegura que "si ella pide morir en algún momento -lo que tampoco está claro, porque el informe está exagerado- es porque tenía una depresión".

Belén, asegura la abogada "con el cariño de mucha gente y con el tratamiento psicológico, que es lo que tenía que haber hecho el médico, se ha planteado que quiere seguir viviendo".

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"Manera malintencionada"

En su opinión, "se ha hecho todo de una manera bastante malintencionada por parte de algunos medios de comunicación porque la han pintado como que tenía una enfermedad terminal y que prácticamente no podía hacer nada, lo cual es falso". "A ella le gusta muchísimo el cine coreano, se maneja con el email y razona perfectamente. En esta cultura que se quiere implantar de la muerte, nos lo han tergiversado muchísimo y lo han pintado de una manera que no era".

Apolonia Castellanos incide en que el informe médico "del que parte todo", "está cargado de mentiras". "Si no llega a ser por la por su madre y por las acciones legales que utilizamos para ganar tiempo, Belén hace un mes estaría muerta.

Ley de eutanasia

Las leyes de eutanasia, asegura "no son garantistas porque lo que se trata no es de ayudar a una persona, lo único que quieren es el descarte".

El caso de Belén ,advierte "evidencia que los protocolos están mal". "El informe falso no fue revisado por nadie, nadie revisó a Belén, no se la derivó a ningún especialista, a un psiquiatra o un psicólogo como estamos haciendo ahora para que curase una posible depresión".

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