Un imprescindible de nuestro paisaje: los ríos españoles

Los ríos forman parte de nuestro espectáculo natural, eso es innegable, más de 35.000 ríos lo componen. En ningún otro país de Europa hay tanta diversidad como aquí. Sin embargo, la realidad de éstos es que están cada vez más sucios. Ramón Soria es un auténtico apasionado de los ríos, es sociólogo y autor del libro 'España no es país para ríos' y en esta sección veraniega, nos va a contar los aspectos más interesantes de estos grandes desconocidos para muchos, curiosidades, hazañas y el estado de salud de los ríos más famosos de España.

Para entrar en profundidad, el tramo alto es aquel que menos ha cambiado y esto es debido a que no hay civilización. Ramón nos cuenta que el nacimiento de los ríos es siempre un lugar de agua corriente muy pura y muy poco contaminada y, en nuestro país, el 90% de los ríos en España tiene un muy buen tramo alto.

El tramo medio del río, presenta un aspecto diferente: crece su caudal pero su forma no es la misma que presentaba en el nacimietno. Sobre todo en los últimos 50 años donde el cambio ha sido radical, pues la intensificación de la agricultura los han desmejorado. Ha querido remarcar que con la creación de tantos embalses, el agua baja de forma mucho más lenta y la contaminación urbana también es otro factor que influye a pesar de la depuración de las aguas. También sufren nuestros ríos la llamada 'contaminación difusa o involuntaria', consecuencia directa de las explotaciones ganaderas o agrícolas. Un ejemplo de río contaminado en España es el río Ebro.

El tramo bajo es el lugar en el que pierde toda la belleza cualquier río, por ejemplo, el delta del Ebro apenas tiene agua.

Ramón nos ha querido recomendar unos cuantos ríos: en primer lugar 'El Ablanquejo' en La Alcarria, en segundo, la garganta de 'Alardos' entre Ávila y Cáceres, (las gargantas son ríos que bajan por barrancos, en España hay más de 500 y poseen un agua muy limpia). Y , el tercero, el río negro, en Zamora, un afluente del Duero, y cuyas aguas están plagadas de un tipo de mejillón del que se extraían perlas durante la Edad Media...

Actualmente, este mejillón está en peligro de extinción, pues necesita de la trucha para reproducirse y estas también escasean pero que antaño estaba plagado. Como curiosidad, nos ha contado que Juan Delibes, hijo del escritor Miguel Delibes, lo tenía como un lugar predilecto para cazar truchas en secreto.

En resumen, los ríos aportan a nuestro paisaje un aspecto personal y propio, además de nutrir la naturaleza. Por desgracia, tal y como nos ha contado Ramón,el fenómeno de la sequía está haciendo estragos en ellos y es deber de todos, en la medida que nos sea posible, colaborar para que no sigan desapareciendo.