David Martínez de Aguirre es obispo del Vicariato Apostólico de Puerto Maldonado en Perú y miembro de la Red Eclesial Panamazónica que trabaja al servide los pueblos de la Amazonía. luchando en defensa de sus sabidurías ancestrales, de sus territorios y de su derecho a una participación efectiva en las decisiones que afectan a su vida y a su futuro.

Mons. Martínez hace hincapié en que la Amazonía siempre ha sido "una unidad", en sentido geográfico, biológico y cultural, ya que la historia demuestra que los pueblos de la región han mantenido comunicaciones entre ellos desde sus orígenes. La Iglesia está intentando dar respuesta a esa unidad realizando un fuerte reclamo para que esta región sea valorada, no sólo desde el interés de su fauna y sus recursos naturales y minerales, sino desde la mirada de los más desfavorecidos que son los pueblos indígenas, cuyas necesidades deben ser atendidas.

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Los dominicos españoles llegaron a la región en 1906, tras la decisión del Papa León XIII de crear tres Prefecturas Apostólicas en la selva peruana: San León del Amazonas en el norte, encargada a los agustinos; San Francisco del Ucayali en el centro, encargada a los franciscanos, y Santo Domingo del Urubamba en el Sur, encargada a los dominicos.

El trabajo de David Martínez como obispo del Vicariato Apostólico de Puerto Maldonado continúa la misión que la Iglesia encargó hace más de 100 años a los dominicos: crear una Iglesia local en una zona amazónica que actualmente es el sureste de Perú. Se trata de construir en aquel rincón del mundo una comunidad eclesial autóctona, con el protagonismo de los pueblos indígenas y de otras poblaciones que han ido llegando hasta allí.

El Papa Francisco visitó estas tierras en enero de 2018 y pidió respetar y promover los derechos de los pueblos originarios, ante las diversas amenazas que padece la Amazonía. Todo ello se abordará en el Sínodo que tendrá lugar en Roma en octubre de este año.