Lo ha dicho la canciller alemana, Angela Merkel: “la política agraria europea… no debe generar tantos costes burocráticos para los agricultores y ganaderos… y debería quedarles tiempo para hacer su trabajo”. Más claro, agua.

Comparto plenamente esta reflexión y supongo que la totalidad de los profesionales del sector agrario también. Las sucesivas reformas de la PAC han hecho que esta se vuelva más compleja, y que los agricultores y ganaderos tengan que atender con una mano el volante del tractor o la ordeñadora y, con la otra, el bolígrafo o el ordenador para rellenar los papeles, formularios y pasarlos por la ventanilla.

Estando de acuerdo con Merkel, también habría que preguntar a la canciller qué es lo que han hecho ella, sus ministros de Agricultura y sus respectivos Gobiernos de los últimos años para frenar esta escalada de los papeles y la burocracia. Pero eso es harina de otro costal.

Mientras tanto, en Madrid, este lunes 24 de enero, el “desaparecido” Luis Planas, junto a su equipo, se reúne con los consejeros de las Comunidades Autónomas en el seno del Comité Consultivo en una sesión monográfica dedicada precisamente a debatir la posición que mantendrá España en las negociaciones de la futura PAC, incluido el numeroso papeleo que esta va a traer.

Para comenzar hay que elaborar un “Plan Estratégico” con las medidas que se pretenden aplicar. Y es que, cada vez que cambia el comisario de Agricultura, el nuevo dice siempre que uno de sus objetivos es simplificar la PAC reduciendo la carga burocrática y el papeleo. Sin embargo, cuando se marcha, ha sucedido justamente lo contrario.

Hogan no pasará a la historia por haber simplificado la PAC

Hogan no va a ser la excepción a esta regla porque, desde luego, no pasará a la historia por haber simplificado la PAC. Lo dicho: menos papeles, que para eso tenemos el apoyo de Merkel.