El Síndic de Greuges, Rafael Ribó, ha decidido intervenir de oficio y supervisar la acción de las administraciones implicadas en la huelga de taxis que afecta al área metropolitana de Barcelona desde el 25 de julio para velar por la compatibilidad de las protestas con el derecho a la libre circulación.
Según un comunicado, el defensor de las personas ya ha pedido información sobre sus actuaciones durante la huelga al Ayuntamiento de Barcelona, al Área Metropolitana (AMB), a la dirección de Transportes y Movilidad de la Generalitat, al Ministerio de Fomento, al Tribunal Superior de Justicia de Cataluña y a la Delegación del Gobierno.
El Síndic ha decidido intervenir en el conflicto tras las "importantes afectaciones" que las movilizaciones convocadas por los taxistas estos días han generado para los usuarios y "para la buena convivencia ciudadana", a pesar de "comprender" que la defensa de los derechos laborales y el derecho a manifestarse, por parte del sector del taxi, son "derechos fundamentales".
"Hace falta una regulación clara y transparente de la libre competencia del sector, respetuosa con los derechos de todas las partes implicadas", ha considerado el Síndic, que analizará "las diferentes partes del conflicto" con el fin de "procurar las posibles vías de actuación para desbloquear la actual situación".