Iván Martínez toma las riendas del Yeclano Deportivo
Llega procedente de la SD Ejea con el objetivo de pelear por el retorno a 1ª RFEF
Murcia - Publicado el - Actualizado
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Iván Martínez entrenará al Yeclano Deportivo en la Segunda RFEF sustituyendo en el cargo a Adrián Hernández y el técnico, que llega al Altiplano procedente de la Sociedad Deportiva Ejea, afrontará el reto de hacer regresar a los azulgranas a la Primera RFEF.
El fichaje lo hizo público la entidad presidida por Pedro Romero.
Iván Martínez Puyol, de 42 años -nació el 1 de marzo de 1983 en Zaragoza-, estuvo vinculado al Real Zaragoza durante bastantes temporadas pues salió de la cantera del club aragonés hasta formar parte de su filial y, ya en los banquillos, también trabajó en las bases de la entidad blanquilla pues comenzó en el filial y llegó al primer equipo, al que condujo en la campaña 2020/2021 sustituyendo a Rubén Baraja. Fueron ocho partidos con él al frente y, superados dos meses, retornó al Deportivo Aragón.
Con los juveniles del cuadro maño participó en la Liga de Campeones de esa categoría en la campaña 2019/2020 tras haber logrado la clasificación.
Al Ejea empezó a dirigirlo en el año 2022 estando éste en una situación casi definitiva en cuanto a la permanencia en la Segunda RFEF y, aunque le hizo reaccionar, no le alcanzó para evitar lo que se presumía como casi seguro.
Siguió en el conjunto de Ejea de los Caballeros, localidad de la provincia de Zaragoza, y en el ejercicio 2023/2024 lo clasificó para la final por el ascenso desde la Tercera RFEF, en la que no logró dar el salto, un objetivo que sí obtuvo en el curso 2024/2025.
Iván Martínez releva a un Adrián Hernández con el que los de Yecla subieron dos categorías en cuatro años, desde la Tercera RFEF hasta la Primera RFEF.
El aragonés es un técnico más defensivo que ofensivo y tratará de hacer del Yeclano un equipo compacto con la aspiración de volver al tercer escalón del fútbol español, categoría de la que descendió con su derrota por 1-2 ante el Intercity de Alicante encajando dos goles en los compases finales del choque cuando la victoria le valía para salvarse.