El casino artístico de Lorca, cuatro años cerrado a la espera de la segunda fase de las obras de rehabilitación

 El PSOE ha reclamado al Ayuntamiento de Lorca (PP-Vox) que concrete un plan para concluir las obras de rehabilitación y acondicionamiento del casino artístico y literario, que permanece cerrado desde que terminó la primera fase de las obras en el año 2021.   

Esa primera fase fue financiada con una subvención de 1,4 millones de euros del Gobierno de Murcia y queda pendiente una segunda fase cifrada en una cantidad similar para concluir las obras y resolver los problemas de climatización y accesibilidad del edificio del siglo XIX.

La concejala del PSOE Ángeles Mazuecos ha mostrado imágenes del interior del edificio tras cuatro años cerrado y ha advertido de su deterioro ni no se lleva a cabo una intervención inmediata, y ha criticado que Ayuntamiento de Lorca “no tenga un plan B” tras haberse quedado fuera de una convocatoria de subvenciones europeas Feder con las que pensaba financiar los trabajos.

EL GOBIERNO LOCAL SIGUE NEGOCIANDO CON LOS PROPIETARIOS 

La portavoz del Gobierno local, Rosa Medina, ha pedido al PSOE que "no ensucie ni entorpezca las negociaciones que están en marcha" con los propietarios del edificio para culminar su restauración integral. 

Medina ha recordado que el edificio es propiedad de la Sociedad Casino de Lorca y que "para cualquier inversión con dinero público que se quiera realizar allí se necesita, primero, que el usufructo pase a una administración pública". 

Ha adelantado que la próxima semana está prevista una nueva reunión del gobierno municipal con la sociedad propietaria del edificio histórico.

El proyecto de rehabilitación fue diseñado por la Sociedad Casino de Lorca  a cambio de una cesión de uso al ayuntamiento por 50 años que afecta a la mayor parte del inmueble, de acuerdo con un convenio firmado en 2018 por el anterior gobierno local del PSOE que ahora tendrá que ser revisado.

El edificio de la calle Pío XII fue levantado sobre el antiguo Hospital San Juan de Dios en 1847, aunque su fachada se modificó en 1884 para incorporar elementos clasicistas al inmueble, cuya decoración interior es de estilo modernista.

Destaca su vestíbulo con gran lucernario de cristal, que ahora está incompleto y cubierto con un plástico, y el salón de baile, reformado durante los años de la Primera Guerra Mundial en estilo rococó con tintes modernistas, aunque entre sus dependencias también se encuentran salas de lectura, de juego y salas de billar.