Osakidetza, Servicio Vasco de Salud, ​ ha detectado un foco de sarna entre varios jóvenes de la localidad vizcaína de Barakaldo, que han sido atendidos en el ambulatorio de Zaballa debido a la saturación provocada por la covid en de los centros de salud del territorio. Por el momento se desconoce si ha podido afectar a vecinos de otras localidades, pero Salud ya investiga el origen del brote.

La mayoría de los contagios se han producido entre los jóvenes, quienes coinciden en el retraso de los diagnósticos, que han tardado semanas en algunos casos es por la pandemia. La razón no es otra que el agravamiento de la situación epidemiológica en Euskadi por el llamado 'efecto Navidad', el incremento de la demanda de las asistencias y la escasez de personal. Algo que los sindicatos de Osakidetza vienen denunciando desde el incio de la crisis sanitaria. Sin ir más lejos, el pasado 14 de enero se manifestaban en las tres capitales vascas para denunciar "la grave situación" que atraviesa la sanidad pública y la "falta de soluciones" en sus problemas estructurales. De esta forma, las centrales sindicales continuarán con la dinámica de las movilizaciones que culminarán en una jornada de huelga el próximo 28 de enero.

Al parecer, además del virus, el ácaro se ha propagado muy rápido en esta localidad de la Margen Izquierda. La Atención Primaria ha tratado estos días los síntomas que han presentado multitud de jóvenes barakaldeses. Se trata de una enfermedad cutánea, que causa picores que dificultan el sueño y que pueden traducirse en heridas. Sin embargo, a pesar de la incomodidad de los efectos, lo más preocupante de esta patología es que es se contagia con facilidad. Para ello, se necesita contacto directo con la piel o de la ropa de la persona afectada. Además, el plazo de incubación es incierto pero puede oscilar entre dos y seis semanas. Bien es cierto que, al contrario que el coronavirus, la sarna no deja efectos secundarios.

MÁS BROTES DE SARNA

Los últimos casos se han registrados en en residencias de mayores, centros de salud, centros de menores y albergues. El más reciente tuvo lugar en otoño de 2019, cuando dos familiares de Galdakao y nueve sanitarios contrageron la enfermedad. Ese mismo año, dos usuarios de un centro residencial de Basauri también se contagiaron.

Un año antes, en 2018, cuatro jóvenes de un centro de menores tuvieron que ser atendidos por la patología y ese mismo año, la Policía Municipal de Bilbao alertó de diferentes casos entre detenidos.