La logopedia va más allá de la tartamudez infantil: “Tratamos desde los 4 hasta los 100 años”
Paz Buesa Garayo, logopeda del Hospital Vithas Vitoria, explica en COPE cómo su especialidad aborda problemas de voz, habla y lenguaje en todas las edades, desde profesores con ronquera hasta universitarios con dislexia

La logopedia, mucho más que enseñar a hablar bien a los niños
Vitoria - Publicado el
1 min lectura9:00 min escucha
La película El discurso del rey puso el foco en la tartamudez, pero la logopedia abarca mucho más. “Un logopeda trata los trastornos del habla, lenguaje y voz”, resume Paz Buesa Garayo, profesional en el Hospital Vithas Vitoria. El habla se refiere a la pronunciación; el lenguaje, a la expresión, lectura o escritura, y la voz, a ronqueras, parálisis de cuerdas vocales o fatiga, explica.
Profesionales de la voz en el día a día
Locutores, profesores, banqueros o cantantes de coro son algunos de los pacientes habituales. “Los profesores son los que más tratamos en Vithas; también quien está de cara al público o con micrófono todo el día”, apunta Buesa. La sobrecarga vocal por volumen de horas puede derivar en lesiones si no se aplica una técnica adecuada.

Cada vez acuden más personas que quieren sacar partido a su voz
No solo niños: adultos y mayores lideran la demanda
Aunque tradicionalmente se asocia con niños que no pronuncian la ‘r’ o la ‘s’, hoy predominan los adultos. “Tengo mucho más adulto que niño; abarcamos desde los 4 hasta los 100 años”, afirma la experta. Ictus, dislexia en universitarios o ronqueras en mayores son casos frecuentes.

Las personas que han sufrido un ictus son pacientes habituales
¿Se recupera al 100 %?
Depende de la patología. “Un niño que no hace la ‘s’ o la ‘r’ recupera 100 %. Una ronquera reciente también, aprendiendo a hablar bien y relajando”, explica Buesa. En dislexia o afasia grave, “se dan herramientas para manejarlo toda la vida” porque no tienen cura.
Señales de alerta y prevención
Ronquera persistente, carraspeo, dolor de garganta o tensión en el cuello son avisos. Cada vez más personas acuden por iniciativa propia: “Vienen a sacar partido a su voz, mejorar dicción o cantar en un coro sin forzar”.

Dolor de garganta o tensión en el cuello son avisos de problemas con la voz
Tratamiento personalizado y motivación
No hay duración fija; depende de la lesión y del trabajo en casa. “Requiere gran motivación del paciente; son deberes diarios para automatizar la técnica”, concluye Paz Buesa Garayo.
 
                 
                         
                    



