¿Tu intestino está saboteando tu salud? Descubre el poder de la microbiota
La nutricionista clínica Ana Dean revela cómo la microbiota intestinal no solo afecta la digestión, sino también el sistema inmunológico, la salud mental y enfermedades crónicas, con consejos para mantener tu intestino en forma

La microbiota: Un ecosistema vital
BIlbao - Publicado el
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La digestión es un proceso complejo que comienza en la boca y termina en el intestino. Ana Dean, especialista en obesidad, sistema digestivo y salud intestinal, explica en COPE Euskadi su funcionamiento, un viaje que "empieza con la masticación y la saliva, que descomponen los hidratos de carbono. En el estómago, los jugos gástricos continúan el proceso, pero la verdadera digestión ocurre en el intestino delgado” donde las enzimas y la microbiota descomponen los nutrientes para su absorción, mientras que el intestino grueso se encarga de absorber agua, minerales y eliminar residuos. Un sistema digestivo sano es clave para aprovechar al máximo lo que comemos.
La microbiota: Un ecosistema vital
La microbiota intestinal, formada por millones de bacterias, es mucho más que un ayudante digestivo, señala. “La microbiota no solo digiere alimentos, sino que produce vitaminas, regula la inflamación e incluso influye en el estado de ánimo”. Ana subraya que un intestino sano fabrica la mayoría de las vitaminas que necesitamos, reduciendo la dependencia de suplementos. Como decía Hipócrates, señala, la salud se forja en el intestino, y un ecosistema bacteriano equilibrado es esencial para un cuerpo y mente saludables.

La microbiota intestinal está formada por millones de bacterias
Disbiosis: Cuando el equilibrio se rompe
¿Qué pasa cuando la microbiota se desequilibra? Ana lo llama disbiosis: “La disbiosis ocurre cuando las bacterias beneficiosas disminuyen y los microorganismos patógenos aumentan, debilitando la barrera intestinal y desencadenando inflamación”. Esto puede detectarse mediante un test de aliento y corregirse principalmente con cambios en la alimentación. La nutricionista señala que la dieta moderna, junto con el estrés y el uso excesivo de antibióticos, ha disparado problemas como la disbiosis, que apenas existían hace 15 años.
La mucosa intestinal: Más que una barrera
La mucosa intestinal es una línea de defensa crucial. “Formada por células y mucina, la mucosa evita que toxinas y microorganismos dañinos entren en el cuerpo, además de albergar anticuerpos y células inmunitarias”. Sin embargo, agresores como una mala alimentación, el estrés o los fármacos pueden irritarla e inflamarla, provocando síntomas como hinchazón, dolor abdominal y gases. Si la agresión persiste, la mucosa se vuelve permeable, permitiendo el paso de sustancias dañinas que afectan todo el organismo.
Consecuencias graves: De la inflamación a enfermedades crónicas
La hiperpermeabilidad intestinal tiene efectos devastadores. Ana señala que la inflamación crónica causada por un intestino permeable "está relacionada con enfermedades autoinmunes como colitis ulcerosa, Crohn, artritis reumatoide, diabetes tipo 1 y lupus”. Con el 80% de las células inmunitarias ubicadas en el intestino, su salud es clave para la inmunidad. Además, la permeabilidad intestinal se asocia con alergias, asma, depresión y enfermedades neurodegenerativas como Alzheimer y Parkinson, gracias al eje intestino-cerebro. Ana insiste en que tratar cualquier enfermedad autoinmune sin abordar el intestino es un error.

Si la microbiota se desequilibra aparecen distintas enfermedades
Consejos para un intestino sano
¿Cómo proteger tu intestino? Ana es clara: “La clave está en una dieta personalizada tras pruebas específicas, como análisis de heces, que evalúen la microbiota y posibles parásitos o virus”. Además, aconseja evitar alimentos que dejen residuos tóxicos, como los ultraprocesados, es fundamental, especialmente para pacientes con enfermedades autoinmunes. Por contra, la nutricionista desaconseja confiar en el “come lo que te siente bien”, ya que los síntomas varían según el estado del intestino. En su lugar, recomienda acudir a un nutricionista clínico especializado para diseñar un plan adaptado.

Ana Deán, datos
Para más información o consultas, Ana Dean está disponible en la Clínica Guimón (Bilbao), la Clínica Emparantza (Mungia), la Clínica Vitaliza (Pamplona) o en sus redes sociales en Instagram @anadean_nutricion