Colegios de Vitoria se unen para recuperar las cocinas y acabar con el catering: "Queremos un cambio"

Asociaciones de madres y padres de una veintena de colegios públicos de Vitoria se han unido para pedir un cambio en el modelo de los comedores escolares. A través de la nueva plataforma Gasteisko Eskolak Gure Sukaldearen Alde, reclaman recuperar las cocinas en los propios centros para ofrecer menús más saludables y de cercanía, en lugar del actual sistema de catering que da servicio a miles de alumnos en Euskadi. 

Más de 178.000 escolares vascos comieron en el jantoki el pasado curso, aproximadamente la mitad del total. Y tres de cada cuatro eran de Primaria. 

 Un modelo de catering cuestionado  

El detonante de esta movilización ha sido la calidad menguante de los menús escolares, cada vez más demandados, entre otras razones, por la necesidad de conciliación laboral y familiar. 

En COPE Euskadi, Gorka Campo, portavoz de la plataforma, critica que el sistema está basado en comida "cocinada a distancia, transportada después y recalentada en el propio colegio", lo que deriva en menús poco nutritivos y, en ocasiones, en un estado poco idóneo.

Campo señala que a Vitoria llegan “8.700 menús desde Derio (Bizkaia)". "Solamente el hecho de que vengan de tan lejos, ya todo creemos que ahí hay algo que no cuadra muy bien". Además, el modelo actual choca con la normativa educativa, que exige que el comedor tenga un contenido pedagógico dentro del plan de cada escuela, algo imposible cuando los monitores son contratados por la propia empresa de catering.

 La alternativa: cocinas de cercanía  

La principal demanda de la plataforma es volver a cocinar en los colegios, ya que tiene "muchísimas ventajas", comenzando por el fomento del producto de kilómetro 0. Otra de las posibilidades que abriría esta mejora, según Campo, es la lucha contra problemas de salud como la obesidad.

Desde la plataforma son conscientes de que no todos los centros tienen espacio para una cocina. Por ello, proponen alternativas viables como "que esté la cocina en el colegio de al lado, que sí tiene espacio" o la creación de "una cocina central en un barrio” que suministre los coles de la zona. Lo fundamental, insisten, es que el modelo esté "sustentado por el gobierno".

El actual contrato de los comedores externalizados finaliza en 2026, pero puede ser prorrogado por el Ejecutivo vasco. Las familias se han movilizado con antelación porque quieren que, “antes de que llegue el momento, ya se haya trabajado, ya se hayan buscado otras alternativas".

La plataforma, que agrupa a 20 centros y está abierta a nuevas incorporaciones, ya ha comenzado a contactar con los grupos políticos del Parlamento Vasco para acercarles a su demanda. De momento, no han tenido respuesta directa del Departamento de Educación, aunque su portavoz menciona la "casualidad" de que el Gobierno vasco anunciara un plan de "comedores verticales" justo cuando comenzaron sus movilizaciones.

cocinas verticales

Esos comedores verticales, según explicó la consejera de Educación, Begoña Pedrosa, incluyen la instalación de cocinas eléctricas verticales que suponen "diversas ventajas" para la salud nutricional del alumnado, las condiciones de trabajo del personal y también la sostenibilidad, ya que usan energías limpias.

Estos equipamientos, añadió, permiten cocinar con menos grasa y aceite y consumir verduras frescas, o elaborar los alimentos con hornos al vapor. De momento, se han instalado cinco cocinas escolares de este tipo.