"El buen periodismo nunca ha sido tan importante como ahora"
La profesora Marian Chaparro, experta en desinformación, alerta sobre la pérdida de credibilidad de los medios y la necesidad de una ciudadanía crítica

Conoce los peligros de la desinformación
Vitoria - Publicado el - Actualizado
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En una era dominada por las redes sociales y la inmediatez digital, el papel del periodismo como garante de la verdad cobra más relevancia que nunca. La desinformación circula con una velocidad sin precedentes, alimentada por algoritmos, inteligencia artificial y la sobreabundancia de contenidos en Internet. En este contexto, recuperar la confianza en los medios se presenta como uno de los grandes desafíos democráticos. “Una noticia, por definición, siempre tiene que ser verdadera. Por eso es incorrecto hablar de fake news”, advierte Marian Chaparro, profesora de Periodismo en la Universidad Complutense de Madrid y experta en verificación de hechos y alfabetización mediática, en COPE Euskadi.
Desinformación con fines concretos
La desinformación no es nueva, pero las herramientas tecnológicas actuales amplifican su impacto. “Siempre persigue un fin: ya sea político o económico, lo que la define es que busca engañar para obtener algo a cambio”, explica Chaparro. Frente a esta realidad, la confusión entre contenidos legítimos y bulos ha calado especialmente entre los más jóvenes, que no siempre distinguen entre medios rigurosos y fuentes poco fiables.
“La desinformación siempre persigue un fin: ya sea político o económico, lo que la define es que busca engañar para obtener algo a cambio”
La inteligencia artificial: ¿aliada o amenaza?
La irrupción de la inteligencia artificial también plantea un doble reto. Por un lado, permite a las plataformas de verificación actuar con mayor rapidez; por otro, ofrece nuevas herramientas a quienes generan bulos. “Los malos van siempre más rápido que los buenos”, reconoce Chaparro, parafraseando al experto Ramón Salaverría. Por ello, insiste en que el verdadero antídoto está en “la educación mediática, no en la censura”.
Periodismo frente al clickbait
La obsesión por el clic ha llevado a ciertos medios a prácticas poco rigurosas: titulares llamativos, periodismo de declaraciones o abuso de notas de prensa. “Todo esto ha hecho daño a la confianza del público. Y aunque durante la pandemia los medios recuperaron algo de ese prestigio, luego volvimos a perderlo”, recuerda Chaparro. Aun así, destaca iniciativas recientes que buscan recuperar esa credibilidad, como boletines donde los periodistas explican cómo trabajan.
Plataformas de verificación: ¿el nuevo periodismo?
Organizaciones como Maldita, Newtral, Verifica RTVE o AFP Verifica
no solo desmienten bulos, sino que también forman a la ciudadanía. “Yo las considero medios de comunicación. Hacen periodismo al servicio de la verdad”, afirma Chaparro. Su objetivo no es solo corregir errores, sino promover una ciudadanía más crítica. “Cuando un contenido te genera emociones intensas como miedo o indignación, hay que sospechar. Ahí es donde entra el trabajo educativo”.

RTVE dispone de plataforma de verificación
Una amenaza a la democracia
La desinformación puede tener consecuencias devastadoras, como ya ocurrió con el referéndum del Brexit o la primera victoria electoral de Trump. “Si se vende como información algo que no lo es, se está manipulando a la ciudadanía. Y eso es gravísimo”, alerta Chaparro. Frente a ello, insiste en la urgencia de promover una educación mediática desde las escuelas para dotar a la población de herramientas que le permitan discernir entre verdad y manipulación.