Coudet no acierta fuera de Mendizorroza

El Alavés salió sin intensidad ante un Girona que impuso su ritmo desde el inicio. Con 30% de posesión al descanso, el equipo babazorro regaló 45 minutos. Alberto Lasaga fue tajante: la primera parte se tiró "por la borda". El once inicial, con Denis Suárez y Antonio Blanco en doble pivote, Mariano en punta junto a Toni Martínez, y Abqar en banda izquierda, no funcionó. Los rivales, como Rayo, Sevilla o Mallorca, salen a ganar fuera, y el Alavés no anticipa ni presiona.

 Ausencia de doble pivote   

Héctor Valdés centró el debate en el centro del campo: sin doble pivote, "no existe". Jugar con tres mediapuntas y solo Blanco como ancla defensiva condena ante equipos que presionan al hombre. El mejor Alavés fue con Pablo Ibáñez y Blanco juntos, intensos y compactos. Denis Suárez, técnicamente superior, sufre en esa posición y expone al equipo. Valdés propuso adelantar al gallego a banda para liberar conducciones y crear peligro. 

 Denis intocable, Ibáñez olvidado  

Alfredo Vázquez cuestionó la desaparición de Pablo Ibáñez, que era "de lo mejor" hasta salir del once sin motivo aparente. Su entrada en el 88' no soporta análisis. Denis Suárez, pese a pérdidas comprometidas, parece fijo. Vázquez ve "cabezonería" en Coudet por no moverlo. Alberto Lasaga defendió su calidad, pero fuera de casa el equipo necesita organización, no solo talento. Ibáñez aporta equilibrio; su ausencia rompe la intensidad pretemporada. 

 Falta de gol y delanteros  

Sin los 13 goles de Kike García, el Alavés sufre. Lucas Boye es mediapunta, no killer; Toni Martínez progresa pero no basta. Alberto Lasaga reclamó más a Mariano, que metió tres en su debut copero. El equipo genera poco y depende de segundas líneas. Héctor Valdés alertó: "No te quedas en Primera con 75% de posesión y dos tiros". La plantilla está corta arriba; la dirección deportiva priorizó equilibrio desde mediocampo hacia atrás. 

 Dos caras: casa y fuera  

El Alavés de casa aprieta y disfruta; el de fuera se descompone. Alfredo Vázquez prefiere esta versión a la del año pasado, pero urge corregir intermitencias. Coudet rectifica en descansos con triples cambios, consciente de errores. Solo 11 goles encajados reflejan solidez defensiva, pero cuatro derrotas mínimas fuera exigen variar. Los rivales estudian y presionan bandas; el control que busca Coudet no aparece. 

Abqar recorre toda la banda izquierda, pero defensivamente flaquea sin cobertura. Héctor Valdés explicó: con doble pivote, Blanco o Ibáñez cubren subidas; con uno, se multiplican errores. Carlos Vicente pierde chispa, inseguro por no gustar a Coudet. Sus tres goles fueron de penalti; su verticalidad se diluye jugando por dentro. 

 Parón para resetear  

Dos semanas sin Liga para trabajar. El calendario aprieta: Celta, Barcelona, Real Sociedad, Real Madrid. Alberto Lasaga ve al Alavés uniforme de mediocampo abajo, pero corto en ataque. Coudet tiene herramientas para variar sistemas según rival, pero insiste en Blanco solo. La tertulia cerró con esperanza en casa, pero advertencia: ganar solo en Mendizorroza no basta para la permanencia.