El caos normativo de los patinetes eléctricos eleva el riesgo en las ciudades: "El que hace que ese vehículo sea mucho más peligroso es la persona que se pone a los mandos”
La falta de una ley estatal para Vehículos de Movilidad Personal (VMP) crea un mapa de ordenanzas locales contradictorias que confunde a los usuarios

Xabier Aquerreta explica la normativa de bicicletas y patinetes
Pamplona - Publicado el
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Un reciente accidente grave de un hombre de 38 años que circulaba en patinete sin casco en Pamplona ha vuelto a poner el foco en los peligros y la falta de regulación unificada para los Vehículos de Movilidad Personal (VMP). En una entrevista en COPE Navarra, el experto en movilidad Xabier Aquerreta ha analizado la situación, criticando la maraña de normativas locales y la inacción del Estado para establecer un marco común.
El sentido común, la mejor norma
Aquerreta ha insistido en que, más allá de las ordenanzas, debe primar la responsabilidad individual. “El que hace que ese vehículo sea mucho más peligroso es la persona que se pone a los mandos”, ha señalado. El experto recomienda el uso del casco en todo momento, independientemente de si la normativa local lo exige o no. “Cuando has perdido a gente por no llevar casco, como es mi caso, pues creo que siempre lo voy a recomendar”, ha confesado, calificándolo como un elemento que “ni molesta ni es incómodo” y puede proteger en caídas fortuitas.
El que hace que ese vehículo sea mucho más peligroso es la persona que se pone a los mandos”
Además del casco, el experto ha recordado pautas básicas de seguridad vial, como circular por la calzada o las vías ciclistas en lugar de las aceras, respetar a los peatones, no consumir sustancias y controlar la velocidad. “Si no tienes cabeza, obviamente no vas a salir bien parado en algún momento”, ha sentenciado, subrayando que estas reglas se aplican a cualquier vehículo.
Un laberinto de normas municipales
El principal problema, según Aquerreta, es la falta de una normativa común en todo el país. “No tenemos una normativa común ni para bicis ni para patinetes”, ha lamentado. Esta situación obliga a los usuarios a navegar por un complejo entramado de ordenanzas municipales que cambian de una localidad a otra, incluso dentro de la misma Comarca de Pamplona. Como ejemplo, ha citado que un niño de ocho años podría circular por la calzada en un municipio pero no en el de al lado.
El experto ha criticado directamente la “dejadez” del Estado, que delegó la regulación en los ayuntamientos. Señala que, años después de la irrupción de los VMP, el Gobierno central sigue sin definir qué tipo de casco es obligatorio, a pesar de que ya existe uno homologado para las bicicletas, un vehículo muy similar. Esta inacción provoca que algunos ayuntamientos se anticipen con sus propias reglas, generando “retorcimientos de la norma” y una maraña “demasiado complicada”.
Consecuencias legales de la anarquía normativa
Esta diversidad de reglas no solo confunde, sino que tiene graves consecuencias legales y económicas. Aquerreta ha advertido de que un mismo accidente puede tener resultados completamente distintos dependiendo de dónde ocurra. “El mismo caso en un municipio puede derivar y determinar en una cosa, y en otro municipio puede acabar con un resultado contrario, es que es totalmente absurdo”, ha explicado.
Es totalmente absurdo”
En caso de un siniestro con un coche implicado, las indemnizaciones y la intervención de las aseguradoras pueden complicarse enormemente, ya que las compañías “se agarran a cualquier cosa antes de pagar”. La inseguridad jurídica es total, ya que circular correctamente en un municipio puede ser ilegal a pocos metros de distancia, en el término municipal vecino.
Este contenido ha sido creado por el equipo editorial con la asistencia de herramientas de IA.



