La alerta de una experta a las familias: tres de cada cuatro menores españoles ni se mueven ni duermen lo suficiente y uno de cada cinco jóvenes no cumple ninguna recomendación
Alicia Alonso, vicedecana de la UPNA, desgrana las nuevas guías de actividad y alerta de que uno de cada cinco jóvenes no cumple ninguna recomendación de salud

Alicia Alonso explica la importancia de dormir y el descanso
Pamplona - Publicado el
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La forma de medir la salud de los niños ha cambiado. Ya no basta con contar las horas de actividad física, sino que es necesario analizar el día completo. Este es el enfoque integral de 24 horas que defiende Alicia Alonso, vicedecana del grado en Ciencias de la Actividad Física y del Deporte (CAFYD) de la Universidad Pública de Navarra (UPNA), quien advierte de una realidad preocupante: el foco no debería ponerse en cuánto se mueven los niños, sino en “cuánto no se mueven”.
Pautas para los más pequeños
Para los niños de entre 3 y 4 años, las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS) son claras. Según explica Alonso, deben moverse un total de 180 minutos al día en actividades de diversa intensidad. Sin embargo, de esas tres horas, “al menos 60 tienen que ser de intensidad moderada a vigorosa”, subraya la experta. Esto se traduce en juegos activos que impliquen sudar y un aumento del pulso, como las carreras o el juego del pañuelo.
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El descanso es igualmente crucial: se recomiendan entre 10 y 13 horas de sueño. En cuanto al sedentarismo, el tiempo dedicado a las pantallas con fines recreativos “debe ser menor de una hora”, diferenciándolo del uso educativo que puedan tener en los colegios o de otras actividades sedentarias más beneficiosas, como leer o hacer puzles.
A pesar de que estas cifras puedan parecer alcanzables, un estudio realizado por la propia Alonso con escolares en Navarra ha arrojado una “sorpresa muy desagradable”. Aunque el 80 % de los menores evaluados cumple con las tres horas de movimiento, “no se mueven lo suficientemente intensos”. Necesitan más juegos vigorosos que les hagan sudar y subir las pulsaciones.
Tres de cada cuatro no duermen lo necesario"

Niña con sueño
La revelación más alarmante del estudio navarro está en el sueño. Alicia Alonso afirma que “tres de cada cuatro no duermen lo necesario”. Los datos muestran que el 75 % de estos escolares no cumple las pautas de sueño, con una media de 8,9 horas diarias frente a las 10-13 recomendadas. Esta falta de descanso genera una enorme deuda acumulada. “A lo largo de un año son 700 horas que no van a dormir. Llevado a días, estamos hablando de casi un mes que pierden de sueño”, calcula la vicedecana de la UPNA.
Este déficit se debe, en parte, a que “las rutinas familiares cada vez se están alargando más”, retrasando la hora de irse a la cama. La solución de muchas familias de intentar recuperar el sueño durante el fin de semana resulta contraproducente. Un desfase de más de dos horas entre semana y el fin de semana provoca el llamado ‘jet lag social’, un desajuste del ritmo circadiano que empeora la calidad del descanso.
Recomendaciones de 5 a 17 años
Para la franja de edad de 5 a 17 años, las pautas establecen 60 minutos diarios de actividad de intensidad moderada a vigorosa. Además, se introduce un nuevo elemento: el trabajo de fuerza, recomendado de dos a tres días por semana para favorecer el desarrollo de la masa ósea. Alonso desmitifica la creencia de que los menores no deben hacer fuerza, explicando que ejercicios con autocargas, como las sentadillas, son perfectamente seguros y beneficiosos.
En cuanto al sueño, las necesidades varían: los niños de 5 a 13 años deben dormir entre 9 y 11 horas, mientras que para los adolescentes de 14 años en adelante la recomendación se sitúa entre 8 y 10 horas. El tiempo de sedentarismo recreativo no debe superar las dos horas diarias, y se aconseja romper los periodos largos sentados con “pequeños snacks de actividad”, ya que se ha demostrado que el movimiento mejora el rendimiento cognitivo, la concentración y la atención.
Un problema de salud global
El incumplimiento de estas pautas es generalizado y afecta especialmente al género femenino. “Con las adolescentes, en concreto con las chicas, hay un problema gravísimo”, advierte Alonso, ya que incumplen en mayor medida las tres recomendaciones. Esta situación no es exclusiva de Navarra, sino un fenómeno global.
Uno de cada cinco jóvenes incumple todas estas recomendaciones"
Los datos son contundentes. Un macroestudio con 400.000 adolescentes de 23 países muestra que “[uno de cada cinco jóvenes incumple todas estas recomendaciones]” de movimiento, sueño y sedentarismo. Por ello, la experta defiende que la actividad física debe entenderse como una “obligación de salud”. El incumplimiento duplica el riesgo de obesidad y se asocia a un peor aprendizaje, más problemas de salud mental, dificultades de relación social e incluso un aumento de pensamientos suicidas.
El entorno familiar juega un papel fundamental. Se ha demostrado que “de padres activos los hijos van a ser más activos” y que el nivel cultural y académico de la madre también influye positivamente. Por ello, Alonso sugiere la creación de políticas educativas específicas para las familias. También es clave el ejemplo de los padres respecto al uso de dispositivos: “No vale decirles que no toquen el móvil si estamos nosotros con el teléfono en la mano”.
Finalmente, sobre las pantallas, la experta concluye que “han venido para quedarse” y que la clave es regularlas. La ciencia demuestra que acostarse con el móvil reduce el tiempo de sueño y que la luz azul de estos dispositivos inhibe la melatonina, la hormona que regula el descanso. Limitar su uso, especialmente antes de dormir, es fundamental para garantizar un sueño estable y reparador.
Este contenido ha sido creado por el equipo editorial con la asistencia de herramientas de IA.




