El Ayuntamiento de Pamplona y la Asociación Navarra de Víctimas del Terrorismo de ETA (ANVITE) han colocado una placa en homenaje y recuerdo de Jesús Alcocer Jiménez, asesinado por ETA el 13 de abril de 1984, el día más trágico de la banda terrorista en la capital navarra, en el que fueron asesinadas tres personas en pocos minutos.

Como excepción, la placa no se ha colocado en el lugar de su asesinato en Mercairuña, sino en la Vaguada, en el barrio de Ermitagaña, ya que, de acuerdo con la familia, se ha querido unir a las de los policías nacionales Juan José Visiedo y Tomás Palacín que perdieron allí la vida tras explotar el coche bomba en el que había huido los terroristas que poco antes habían matado a Alcocer.

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?????Hoy recordamos a Jesús Alcocer Jiménez, asesinado por ETA en 1984, con la colocación de una placa de homenaje en la Vaguada, junto a las de los dos policías nacionales que murieron al explotar el coche utilizado por sus asesinos@ANVITE_NAVARRA
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— Ayuntamiento de Pamplona (@Pamplona_ayto) June 21, 2021

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De esta forma se logra una mayor visibilización de ese asesinato, que es lo que pretende la iniciativa de la colocación de estas placas, y se completa el relato de ese trágico 13 de abril de 1984, informa el Consistorio en un comunicado.

El alcalde de Pamplona, Enrique Maya, la secretaria de ANVITE, Paz Prieto, y la hija de Jesús Alcocer, Maite, han descubierto la placa y han depositado un ramo de flores junto a ella.

En el breve acto celebrado, se ha guardado también un minuto de silencio y Maite Alcocer ha dedicado unas palabras de agradecimiento por este homenaje a su padre, tras lo que ha sonado ‘La muerte no es el final’, himno que las Fuerzas Armadas Españolas que se entona en homenaje a militares fallecidos.

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Al acto han asistido también la consejera de Relaciones Ciudadanas, Ana Ollo, el delegado del Gobierno, José Luis Arasti, el director general de Paz, Convivencia y Derechos Humanos, Martín Zabalza, así como concejales de los grupos municipales de Navarra Suma, PSN y Geroa Bai.

Han acudido también el jefe superior de la Policía Nacional, José Mª Borja, el jefe de la Policía Foral, Juan Carlos Zapico, el coronel jefe de la Guardia Civil, José Santiago Martín, el teniente coronel del Ejército Sebastián Dorado Santos y el jefe de la Policía Municipal de Pamplona, Javier Goya, además de representantes de asociaciones de víctimas como la AVT, Vecinos de Paz, ANVITE o Libertad Ya.

Este acto se enmarca en las actuaciones que están llevando a cabo el Ayuntamiento y ANVITE en cumplimiento del convenio firmado el pasado septiembre por el que se comprometían a la colocación de una placa en cada uno de los lugares de Pamplona donde la banda terrorista ETA cometió algún atentado.

En los meses de marzo y abril se han ido colocando en torno a una veintena, con los consiguientes homenajes a las víctimas. La placa consta del nombre de la víctima y la leyenda “fue asesinado (o asesinada) por la banda terrorista ETA el día (fecha del atentado). Verdad, memoria, dignidad y justicia”.

Respecto a Jesús Alcocer, empresario dueño de tres supermercados, que había sido comandante del Ejército, recuerda que durante al menos cinco años, los comandos de ETA que actuaron en Pamplona trataron de asesinarle.

Había puesto una bomba en uno de sus negocios, había colocado otro artefacto en su coche y lo había esperado un día en el portal de su casa para matarlo a tiros. Todo fueron intentos frustrados hasta el 13 de abril de 1984, cuando dos terroristas acudieron a Mercairuña, donde iba a por género para sus negocios y le dispararon dos tiros en la nuca.

Los terroristas huyeron en un vehículo que aparcaron en la calle Arcadio María Larraona, junto al IES Navarro Villoslada, en el entorno del parque de la Vaguada en Ermitagaña, con una bomba en su interior, que explotó cuando los policías nacionales Juan José Visiedo y Tomás Palacín se aceraron a examinarlo. Ambos fueron también asesinados, como recuerdan las placas colocadas en ese lugar.