El pueblo de Navarra que hizo un referendum para que Euskadi se independizase de España: antes incluso que Cataluña
Esta localidad montó una consulta en el que la mitad de la ciudadanía participó bajo una pregunta muy concreta

El municipio navarro de Etxarri Aranatz
Madrid - Publicado el
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Etxarri Aranatz, un municipio de apenas 2.500 habitantes en la montaña navarra, se convirtió en abril de 2014 en el centro de atención política al organizar una consulta popular sobre la independencia de Euskal Herria.
Fue una iniciativa impulsada por la plataforma ciudadana A13 que logró algo impensable en ese momento: que un pueblo navarro votara de forma directa sobre si quería formar parte de una Euskal Herria independiente, incluso antes de que Cataluña celebrara su conocido 9-N.

Los organizadores del referéndum de Etxarri Aranatz
EL SURREALISTA INTENTO DE REFERENDUM DE ETXARRI ARANATZ
La pregunta era clara y directa: "¿Quieres ser ciudadano o ciudadana de una Euskal Herria independiente?" Y la respuesta, abrumadora: el 94,47% de los participantes votó a favor... con una trampa clara, al igual que la consulta del 1-O de 2018. Y es que la participación se situó en torno al 43% del censo, dejando una imagen incompleta de la situación, especialmente en un contexto político que comenzaba a agitarse con los primeros movimientos del independentismo catalán.
La consulta no fue promovida por ninguna institución oficial, sino por un grupo de vecinos organizados en la plataforma A13, convencidos de que la ciudadanía debía poder expresar su opinión sobre el futuro político del País Vasco y Navarra. Este gesto fue interpretado por muchos como una forma de recuperar el “derecho a decidir” desde lo local, al margen de los grandes partidos y estructuras de poder.

La jornada del referendum en Etxarri Aranatz fue surrealista
La iniciativa tuvo además el respaldo de Udalbiltza —una organización que agrupa a representantes municipales nacionalistas— y fue observada por políticos europeos de diferentes países, como Letonia, Bélgica y del propio Parlamento Vasco. Todo ello dio al evento una cobertura y legitimidad simbólica que sobrepasó las fronteras del municipio.
¿Quieres ser ciudadano o ciudadana de una Euskal Herria independiente?"
UN REFERÉNDUM... ANTES DEL ILEGAL DE CATALUÑA EN 2018
Uno de los elementos más destacados de este episodio es su valor cronológico: el referéndum de Etxarri Aranatz se celebró meses antes de que Cataluña organizara su famosa consulta del 9 de noviembre de 2014. En un momento en que el debate territorial en España aún no había alcanzado el nivel de tensión posterior, este pueblo navarro ya había tomado la iniciativa.
A diferencia del caso catalán, aquí no hubo una confrontación abierta con el Gobierno central, pero sí una respuesta tajante del Gobierno de Navarra, que calificó la consulta de “paripé”. No obstante, el evento se desarrolló sin incidentes y con un ambiente festivo, con urnas instaladas en la plaza del pueblo desde las 9 de la mañana hasta las 8 de la tarde.
Aunque la consulta no tuvo validez legal ni consecuencias jurídicas, fue percibida como un fuerte gesto político. Para los organizadores, aquel domingo fue "un gran día para los ciudadanos que han querido practicar la democracia". En su opinión, la jornada no fue solo un acto simbólico, sino una reivindicación del poder del pueblo para decidir sobre cuestiones fundamentales.

El referéndum de Etxarri Aranatz no tenía precedentes
El movimiento no buscaba imponer una agenda política concreta, sino abrir un espacio para que la ciudadanía "se expresase libremente". En un contexto donde muchas decisiones parecen tomadas desde lejos, el simple hecho de colocar urnas en un pueblo y formular una pregunta directa ya representaba un acto de empoderamiento ciudadano.
La consulta no ha tenido continuidad en forma de nuevas votaciones oficiales, y de hecho fue muy criticado por algunas instituciones políticas, como el Partido Popular, que dejó claro que, al igual que el 1-0 años después, solo votó la mitad de la población, mientras que la otra mitad no participó porque, directamente, no querían participar "en algo tan desagradable" y con poco futuro.
Un precedente muy peligroso que no tuvo continuidad, pero que algún día podría tener un segundo capítulo en alguna otra localidad de España, pese a que el movimiento independentista, por una cuestión u otra, se haya visto reducido en los últimos años.