La necesidad de ser okupa en tu propio hogar: casi dos décadas de supervivencia en un pueblo de La Rioja de menos de 1.000 habitantes, dos hijos, un trabajo precario y a más de 800 kilómetros de su país
La okupación sigue siendo un problema para muchos propietarios riojanos que se ven avocados a vender ante la falta de resoluciones

Logroño - Publicado el
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En La Rioja, según el portal Idealista, hay actualmente 37 viviendas okupadas a la venta. Durante el tercer trimestre de 2025 llegaron a haber hasta 57, la mayoría, más de un 30%, están en Logroño. Esas 57 casas okupadas suponen un 0,9% de las viviendas a la venta en nuestra región, muy por debajo del 3% a nivel nacional.

Un okupa rompiendo una cerradura
La okupación sigue siendo un problema para muchos propietarios riojanos que, según nos cuenta Francisco Iñareta, portavoz de Idealista, "se ven avocados a vender ante la falta de resoluciones". En muchas ocasiones el precio de venta es "un 50% menor que su valor actual en el mercado".
la okupación a nivel nacional
La venta de viviendas ocupadas gana terreno en el mercado inmobiliario español y ya representa el 3% del total de inmuebles en venta en el país. Así lo refleja un estudio de idealista, elaborado a partir de los anuncios publicados en su base de datos durante el tercer trimestre de 2025.
En ese periodo, se registraron 23.010 viviendas en la plataforma que declaraban encontrarse en un proceso de ocupación. No obstante, el informe señala que, por ahora, no es posible analizar la evolución de este fenómeno ni profundizar en otras métricas relacionadas.
Girona encabeza el ranking nacional como la ciudad española donde la venta de viviendas ocupadas tiene mayor presencia: el 8,9% de los inmuebles en el mercado se anuncian en esta situación. Le siguen Tarragona (8,8%), Sevilla (8,4%), Almería (6,4%) y Murcia (6,3%).
desde marruecos hasta la rioja en busca de un mejor futuro
Deja que te cuente la historia de Omar. Llegó desde Marruecos a La Rioja allá por 2005. Lo hizo de la mano de su mujer. Pensaron en tener un futuro mejor, y lo vieron claro, aquí en nuestra región. Era la época del boom inmobiliario. Su situación económica era buena y decidieron apostar por la compra de una vivienda en Uruñuela.
Una vivienda grande, de dos pisos, más de 250 metros cuadrados donde poder criar a los hijos que ahora tienen. El precio de esa casa, su nuevo hogar, rondaba entonces los 30 millones de pesetas, un poco más de 180.000 euros. Pero todo cambió con la crisis.
la crisis, una hipoteca impagable y la amenaza del desahucio
A la espera de su segundo hijo, dedicándose al campo, su situación comenzó a ser angustiosa. No podían hacer frente al pago de la hipoteca a la que se habían comprometido. Por la suma de impagos, la deuda se iba haciendo más grande con los intereses de demora que aplicaba el banco.
Esto agravó la situación, y comenzó un proceso legal de ejecución hipotecaria, por lo que su casa se llevó a subasta. Otro banco se hizo con la propiedad de su hogar. Sin saber a donde ir, no vieron otra salida que okupar su propia casa.
okupa por necesidad
Casi dos décadas llevan en esa situación, tal y como nos comenta Fernando, vecino de Uruñuela. Es una familia que hace vida normal. Todo lo que puede llegar a ser normal: Sin suministro de agua, luz o gas, consiguen hacer vida en condiciones paupérrimas. Los vecinos, lejos de quejarse, conviven con ellos sin problemas. Él sigue trabajando en el campo y los niños ya van al colegio del municipio.
En el pueblo, nos cuenta Fernando, ha habido varios casos de okupación en el que los okupas causaban problemas y, gracias a dar aviso, consiguieron desalojarlos. Sin embargo, el de Omar, es un caso de excepción.





