Antonio Martínez, abogado, sobre heredar un piso okupado: "Las opciones son limitadas, o iniciar el procedimiento para echarlo, o venderlo a un precio muy rebajado"
Un abogado experto desgrana los dos escenarios posibles al heredar una vivienda ocupada y las drásticas decisiones que los herederos se ven forzados a tomar

Los pisos con okupa que es mejor no heredar
Toledo - Publicado el
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El creciente número de viviendas que salen al mercado con okupas ha dado lugar a una nueva y compleja modalidad que se está incrementando en los últimos tiempos: la herencia okupa. Este fenómeno se produce cuando una persona fallece y deja en herencia un piso que ya está ocupado ilegalmente, colocando a los herederos en una situación de enorme incertidumbre legal y económica.
Heredar con un okupa desconocido
El primer supuesto, y uno de los más problemáticos, ocurre cuando los herederos reciben una propiedad con un okupa del que no tenían constancia.
En COPE Castilla - La Mancha hemos ahondado en este tema y según explica el abogado Antonio Martínez, de Martínez Lafuente Abogados, si el propietario original no denunció la ocupación en vida, los herederos se encuentran con un problema heredado. Las opciones son limitadas: "o iniciar el procedimiento civil para echarlo, o la peor solución, que es venderlo a un precio muy rebajado".

Antonio Martínez, abogado
La situación se complica tanto que, en muchos casos, la recomendación es drástica. Ante la perspectiva de un largo y costoso litigio, especialmente "si hay menores en la vivienda", y la obligación de pagar los impuestos de sucesiones por un bien del que no pueden disponer, "muchos deciden no heredar".
El consejo del letrado es intentar primero una negociación, pero si el okupa es una persona en situación vulnerable con hijos, "la recomendación sería rechazarlo, porque va a costar mucho echarlo a corto plazo".
Cuando el okupa es un familiar
Un segundo escenario, cada vez más frecuente debido a la crisis de la vivienda, es aquel en el que el okupa es uno de los propios herederos. Un hijo que, por dificultades económicas, ocupa la vivienda familiar y se niega a abandonarla tras el fallecimiento de los progenitores.
Este supuesto añade una enorme carga psicológica y emocional al conflicto, ya que "a la gente luego le cuesta mucho echarlo" y genera disputas entre los demás hermanos.
Pese al dilema moral, la recomendación legal es actuar con contundencia. El abogado es tajante al respecto: "es un problema que hay que cortarlo de raíz". Permitir que la situación se alargue solo agrava el conflicto, ya que el hermano ocupante puede consolidar su situación, por ejemplo, trayendo a vivir a su pareja o teniendo hijos, lo que le otorgaría la condición de vulnerable y dificultaría enormemente un futuro desalojo.
Es un problema que hay que cortarlo de raíz, porque cuanto más tiempo pasa, más se complica todo"
Martínez Lafuente Abogados
Un delito con penas de cárcel
Martínez subraya que la ocupación por parte de un heredero no es un asunto meramente civil, sino que "tiene implicaciones penales y lleva penas de cárcel, que pueden llegar hasta 8 años". Paradójicamente, el proceso para desalojar a un heredero okupa es "mucho más ágil" que contra un desconocido, ya que la persona está plenamente identificada.




