ACTUARIA COMO "MOTOR" DEL CONJUNTO
Mercasa plantea una mediana superficie en el Mercado de San Blas
Esta empresa pública, dependiente del Ministerio de Economía, ha dado a conocer los resultados del Estudio técnico-comercial que ha realizado para revitalizar el Mercado de San Blas de Logroño. Entre otros aspectos, propone ubicar en las plantas primera y segunda una mediana superficie, con una actividad complementaria aún por definir.
Madrid - Publicado el - Actualizado
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El informe ha sido redactado por expertos en este tipo de establecimientos comerciales y se elaboró el año pasado, partiendo de las condiciones actuales de la plaza de abastos, atendiendo a los nuevos modelos de consumo y contando con la opinión de clientes y profesionales que explotan los puestos de este mercado de propiedad municipal, con la premisa del mantenimiento de las actuales concesiones. En cuanto a las fortalezas del Mercado de San Blas, el informe de Mercasa habla de los comerciantes y de los productos que venden. En cuanto a debilidades, se apunta la iluminación, la decoración, la confortabilidad para el cliente, unos horarios de carga y descarga que no se cumplen o la distribución de los espacios. En la propuesta de Mercasa, destaca la reorganización de la actividad, reservando la planta baja para los productos frescos que identifican a este mercado tradicional y ubicando en la primera y segunda una actividad complementaria que actúe como motor del conjunto. Una actividad que habría que definir, pero que, en principio, se podría considerar como una mediana superficie. Para ello, sería preciso acometer una serie de reformas en las instalaciones y equipamiento logístico ubicados en el sótano. Dentro del mercado se plantea agrupar en zonas la oferta de los distintos sectores de alimentación, equilibrando la oferta entre unos y otros ”y generando nuevas circulaciones comerciales tendentes a favorecer la visualización de los productos comerciales”, según se indica expresamente en el informe. Otra de las líneas de actuación sugiere ubicar dos áreas gastroculturales hacia el exterior del mercado, relacionando los productos propios de nuestra tierra con la gastronomía y la cultura, “sirviendo de nexo entre la actividad de la plaza con zonas tan típicas de nuestra cultura y de nuestra gastronomía como son las calles Laurel y San Juan”, ha resaltado la alcaldesa, Cuca Gamarra, incidiendo en el potencial turístico de esta dotación. La ubicación estratégica del Mercado de San Blas, en el corazón del Casco Antiguo, e integrado en corredores turísticos como el citado, es uno de los puntos fuertes destacados en el estudio. Asimismo, se hace referencia al valor patrimonial de un edificio firmado por el arquitecto, Fermín Álamo, en 1930. Como se señala en el documento entregado por Mercasa, el informe no “desvirtúa el edificio, ni la esencia de su contenido, ya que se mantienen el concepto y los elementos fijos como el volumen, las fachadas, los núcleos de comunicación y la acertada relación con el espacio urbano”.