La fiebre por el empleo público se dispara en La Rioja: Seis de cada diez riojanos opositan
La Rioja es la segunda comunidad con más opositores de España, un esfuerzo motivado por la promesa de un empleo para toda la vida y mejores salarios

Oposiciones
Logroño - Publicado el
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La Rioja se ha convertido en la segunda comunidad autónoma, solo por detrás de Aragón, con mayor proporción de opositores en activo. Según un informe de GAD 3, analizado en el programa 'Herrera en COPE Rioja', seis de cada diez riojanos (un 58%) afirman estar preparando una oposición en estos momentos. El estudio, realizado sobre más de 1.500 personas, revela que uno de cada cinco adultos de entre 18 y 65 años ya está inmerso en el proceso, mientras el ministerio eleva la cifra de funcionarios en La Rioja a 20.000.
La estabilidad, el gran objetivo
Detrás de este esfuerzo masivo se encuentra una razón principal, la búsqueda de la estabilidad laboral. Esta motivación, citada por casi la mitad de los encuestados, se intensifica en los grupos de mayor edad. Rubén Manrique, director de la academia Aula Preparadores, explica en COPE Rioja que el opositor ve en el empleo público "un valor seguro, una estabilidad y, luego, pues, también, un trabajo que le puede gustar".
El opositor busca, sobre todo, esa seguridad de tener un empleo fijo"
Academia Aula Preparadores

Aspirantes examinándose
El aspecto económico también resulta decisivo. Informes recientes del Banco de España señalan que los salarios en la función pública son un 24% superiores a los del sector privado. Sin embargo, no todo es una cuestión de cifras. Manrique subraya que la vocación tiene un gran peso, especialmente en su campo, "nosotros en las oposiciones de magisterio, que es fundamentalmente lo que llevamos, pues es plenamente vocacional". Explica que, aunque las condiciones en la escuela pública son mejores, lo que buscan sus alumnos es "dar salida a su trabajo, a lo que les gusta".
Un camino largo y exigente
Pero conseguir una plaza no es un camino fácil. El proceso es duro y está lleno de obstáculos, con sacrificios personales y familiares. Por ello, el acompañamiento emocional se ha vuelto clave. Rubén Manrique destaca que en su academia trabajan mucho esta faceta para ayudar a los opositores a superar los "altibajos". "Les ayudamos en todos esos momentos que tienen sus altibajos para que crean en que el objetivo es viable", afirma.
Este apoyo resulta vital, ya que el proceso puede alargarse notablemente. Según Manrique, aunque una minoría lo consigue en su primer año, lo habitual es necesitar entre cuatro y seis años para obtener la plaza. "Entre la segunda vez que te presentas, que ya estás más maduro, y la cuarta vez, pues ahí puede estar una media", detalla. Se trata de un camino largo y lleno de renuncias, pero que culmina con la recompensa de una vida laboral estable.
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