Así recuerda La Rioja su movilización sin precedentes para ayudar a Valencia tras la DANA
Un año después de la tragedia, la comunidad rememora el envío de 18 bomberos, 56 furgonetas con material y más de 290 voluntarios a las zonas inundadas

Centro de operaciones en la antigua estación de autobuses de Logroño
Logroño - Publicado el - Actualizado
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Un año después de la DANA que afectó gravemente a la provincia de Valencia, La Rioja recuerda su respuesta solidaria. La comunidad se movilizó para enviar un contingente combinado de medios humanos, materiales y donaciones con el objetivo de apoyar tanto en la emergencia inicial como en la primera fase de recuperación. Esta ayuda fue clave para las zonas más damnificadas por las inundaciones.

DANA Valencia
Un despliegue humano y material sin precedentes
El contingente de bomberos fue una de las aportaciones más relevantes. Un total de 18 efectivos del CEIS-Rioja y SOS Rioja se desplazaron a la zona cero junto a vehículos y equipamiento especializado. Este equipo incluía motobombas, electrobombas, generadores, equipos de iluminación y trajes de protección para llevar a cabo labores de rescate, achique de agua y limpieza en las áreas anegadas.
En el ámbito sanitario, el apoyo también fue fundamental para gestionar la emergencia. Desde La Rioja se desplazaron tres ambulancias con su respectivo personal para colaborar en la atención y el traslado de pacientes que lo necesitaron en los momentos más críticos.

DANA en Alfafar
La sociedad civil, pilar de la ayuda
La respuesta de la sociedad civil riojana fue masiva y se materializó en el envío de 56 furgonetas cargadas con productos esenciales. Estas expediciones, organizadas por ayuntamientos, asociaciones y voluntarios, transportaron alimentos no perecederos, ropa, productos de higiene y todo tipo de material de limpieza destinado a la recuperación de las viviendas y enseres afectados.
El voluntariado ha sido el motor de esta movilización ciudadana, con más de 290 personas participando activamente. Estos voluntarios colaboraron en la recogida, clasificación y envío de los materiales, e incluso algunos se desplazaron para ayudar sobre el terreno. Organizaciones como Cruz Roja desempeñaron un papel crucial en la coordinación logística, la gestión de albergues y las campañas de donación para los afectados.

Ayuda psicológica dana
Toda esta ayuda fue canalizada gracias a una estrecha coordinación institucional. El Gobierno de La Rioja, en colaboración con los ayuntamientos y los servicios de emergencia como CEIS-Rioja y SOS Rioja, gestionó la movilización de personal y material. Este despliegue se puso a disposición de la Generalitat Valenciana para asegurar que el apoyo llegara de la forma más eficiente posible.
La ayuda del Batallón de Helicópteros de Maniobra III (BHELMA III)
Entre todas las muestras de solidaridad que partieron desde La Rioja hacia la Comunidad Valenciana tras la DANA, la actuación del Batallón de Helicópteros de Maniobra III (BHELMA III) destaca por su alcance técnico, su duración y el compromiso humano de sus integrantes.
Con base en Agoncillo (La Rioja), esta unidad de las Fuerzas Aeromóviles del Ejército de Tierra fue una de las primeras en responder a la llamada de emergencia. Apenas unos días después de que la DANA dejara anegadas amplias zonas del litoral valenciano, el helicóptero “Sarrio”, junto a un equipo de pilotos, técnicos y mecánicos del BHELMA III, despegó rumbo al Levante para integrarse en el dispositivo de rescate y recuperación.

Batallón de Helicópteros de Maniobra III (BHELMA III)
Su labor fue esencial para facilitar el acceso a zonas incomunicadas, transportar personal de emergencia, trasladar material humanitario y apoyar las labores logísticas de las unidades desplegadas sobre el terreno. En muchos municipios, los helicópteros riojanos fueron los únicos medios capaces de alcanzar áreas completamente aisladas por el agua o el barro, trasladando víveres, medicamentos y herramientas a los equipos civiles y militares que trabajaban sin descanso.
Trece militares y cuatro vehículos del Batallón permanecieron en la zona afectada desde el 11 de noviembre, reforzando las operaciones del Ejército y de la Unidad Militar de Emergencias. La misión se prolongó durante casi tres meses, hasta que el 7 de febrero de 2025 el BHELMA III anunció la finalización oficial de su despliegue en la Comunidad Valenciana.
No obstante, la unidad riojana dejó claro que continúa en “permanente disposición” para intervenir de nuevo si la situación lo requiere. Su actuación no solo simboliza la eficacia del Ejército español en la gestión de catástrofes, sino también el orgullo de una comunidad pequeña como La Rioja, que a través de su batallón aéreo ha sabido aportar una ayuda decisiva en uno de los peores episodios meteorológicos recientes.
La huella del BHELMA III en esta crisis va más allá del rescate: representa la capacidad de reacción, la coordinación entre instituciones y, sobre todo, la solidaridad sin fronteras territoriales que caracteriza a los riojanos cuando la emergencia llama.
Este contenido ha sido creado por el equipo editorial con la asistencia de herramientas de IA.



