Los vecinos y comerciantes de Ciutadella claman por un Born “del pueblo” en una protesta
Quieren reunir formalmente las casi 3.000 firmas recogidas entre la población para exigir un proyecto consensuado y critican la falta de transparencia del Ayuntamiento

Entrevista con Isaac Mascaró y Àngel Pons, Movilització 9 Juliol
Menorca - Publicado el - Actualizado
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Vecinos y comerciantes de Ciutadella se concentraron este miércoles en la Plaça des Born para exigir al Ayuntamiento que frene la peatonalización total de la zona hasta consensuar un proyecto con la ciudadanía. La protesta, liderada por Isaac Mascaró y Ángel Pons, coincidió con los actos conmemorativos del 9 de julio. Hasta la fecha, el colectivo está tratando de reunir las casi 3.000 firmas recogidas recientemente entre varias movilizaciones vecinales, con el objetivo de forzar al Consistorio a escuchar la voz del pueblo.
La movilización nace de la inquietud de comerciantes y vecinos ante la manera en que el Ayuntamiento ha ejecutado el cierre al tráfico. Según denunciaron en COPE Menorca los portavoces Mascaró y Pons, no existe un proyecto claro ni información pública suficiente: “Nos escuchan, pero luego hacen lo que quieren”, lamentaron, recalcando la sensación de improvisación y la falta de transparencia. Los promotores explicaron que han participado en varias reuniones con representantes municipales, en las que se les escuchó, pero sin que finalmente sus propuestas fueran tenidas en cuenta.
La recogida de firmas busca ahora unificar todas las recolectadas hasta la fecha entre la población, para darles forma legal y cumplir los requisitos marcados por el reglamento municipal de participación ciudadana. Según detallaron, se necesitan exactamente 3.417 firmas para convocar un referéndum popular sobre la peatonalización de la plaza, o al menos más de 870 firmas para poder llevar la petición del pueblo a pleno municipal. De momento, están trabajando para sumar las recogidas previamente a las actuales, con la intención de alcanzar una cifra suficiente para que la administración tenga que responder a la demanda ciudadana.
Además del apoyo de casi 400 vecinos organizados en un grupo de WhatsApp, el colectivo también está recogiendo firmas físicas en establecimientos y en la propia plaza para facilitar que todos los vecinos interesados puedan sumarse a la iniciativa. Para los portavoces, se trata no solo de una cuestión de tráfico y movilidad, sino de recuperar la esencia del Born como espacio vivo y representativo para Ciutadella.
Los restauradores, golpeados por las pérdidas
Más allá de la falta de diálogo, la peatonalización ha tenido efectos económicos negativos sobre los comercios del centro histórico, especialmente los bares y restaurantes. Según denunciaron los restauradores a través de CAEB Menorca, las pérdidas de facturación oscilan ya entre el 30 y el 70 % desde que se implantó el cierre al tráfico en la Plaça des Born. Muchos negocios han notado una caída notable en la afluencia de clientes desde el inicio de las restricciones, especialmente en temporada turística, cuando el tránsito de personas y vehículos es más intenso.
El colectivo asegura que no están en contra de peatonalizar espacios públicos, pero piden que la intervención sea planificada y que no convierta la plaza en un espacio vacío e inhóspito: “El Born es del pueblo, ha sido del pueblo y seguirá siendo del pueblo”, subrayaron. Para los comerciantes, la actual intervención no responde a las expectativas que tenían sobre una plaza peatonal, pensada para el descanso, la convivencia y el atractivo turístico. Según explicaron, la imagen de la plaza ahora mismo dista mucho de la que los vecinos imaginaban: en lugar de un espacio agradable, con sombras, bancos, terrazas y zonas culturales, el cierre se ha materializado en “cuatro jardineras mal puestas” que han convertido el Born “en un desierto”.
Un mensaje a la administración: escuchar al pueblo
Los portavoces quisieron dejar claro que la concentración fue pacífica y respetuosa, a pesar de coincidir con otros actos conmemorativos de la jornada, y llamaron a la unidad ciudadana para defender que las decisiones sobre el espacio público sean verdaderamente participativas. “No estamos en contra de la peatonalización, sino de cómo se ha hecho. Queremos que sea fruto de un proyecto consensuado, de calidad y con el pueblo”, reclamaron.
El movimiento vecinal continuará recogiendo firmas en los próximos días y no descarta nuevas acciones para reclamar al Ayuntamiento que muestre los informes técnicos en los que dice respaldarse y que reconsidere la ejecución del proyecto. También insisten en que la administración debe garantizar que cualquier transformación de la plaza incluya un diseño urbanístico bien pensado, con zonas verdes, bancos, sombra y actividad cultural. La plaza, recordaron, “no es un solar vacío: es el corazón de la ciudad y del pueblo”, y así debe seguir siéndolo.