El reciclaje llama a la puerta: Es Castell y Maó marcan el camino en Menorca
La implantación del sistema puerta a puerta en la recogida de residuos transforma el panorama insular: se dispara la recogida de materia orgánica y envases, y dos municipios alcanzan e incluso superan los objetivos europeos de reciclaje

Menorca - Publicado el
2 min lectura
Menorca ha iniciado un cambio profundo en la gestión de sus residuos. El año 2024 ha supuesto la consolidación del sistema puerta a puerta en varios municipios de la isla, con un impacto directo en el incremento de la recogida selectiva y en la reducción de los residuos no reciclables.
Los datos presentados en la memoria anual del Consorcio de Residuos y Energía confirman una mejora generalizada en los indicadores de separación. La recogida de materia orgánica experimentó un aumento del 307,9% respecto al año anterior, mientras que los envases ligeros crecieron un 30,7%. Este avance está directamente relacionado con la implantación del modelo puerta a puerta, que obliga a los usuarios a separar correctamente sus residuos en origen y elimina los contenedores genéricos de la vía pública.
Es Castell se ha convertido en el municipio más avanzado en esta transición. En 2024 alcanzó un 65% de reciclaje, superando los objetivos europeos fijados para 2025. Si se consideran solo los meses en los que el sistema funcionó plenamente en todo el municipio, el porcentaje asciende al 82%. Maó, que continúa ampliando el alcance del sistema, ha pasado del 23% de recogida selectiva en 2023 al 40% en 2024. En las zonas ya cubiertas por el nuevo modelo, la cifra sube hasta el 77%. Ambos municipios han logrado además una reducción significativa de la fracción resto: un 68,8% menos en Es Castell y un 24% menos en Maó.
En el cómputo total, incluyendo también la separación realizada en puntos limpios y el material recuperado de la fracción resto, Es Castell alcanza un 71,5% de separación y Maó un 50,7%, siendo los únicos municipios que cumplen con los objetivos marcados para 2020.
El resto de localidades muestran avances, aunque aún por debajo de los umbrales requeridos. Ferreries, Es Migjorn Gran y Sant Lluís se acercan al 45% de reciclaje, mientras que otros municipios permanecen por debajo del 40%. En conjunto, Menorca se sitúa en un 43%, aún lejos del 55% fijado para 2025.
Otro indicador en positivo es el crecimiento del 16% en el uso de los puntos limpios, que se interpreta como consecuencia directa de la retirada de contenedores en la calle. Por su parte, la recogida comercial puerta a puerta en todos los municipios ha aumentado un 96% en un solo año.
Menorca también cumple el objetivo de reducción de residuos, con un descenso del 18,7% en la generación total respecto a 2010, superando el objetivo del 13% establecido para 2025. No ocurre lo mismo con los residuos destinados a vertedero: la isla aún se sitúa en un 26%, lejos del 10% marcado como máximo para 2030.
Con estos datos, Menorca confirma una tendencia positiva en la gestión de sus residuos. El nuevo sistema ha comenzado a consolidarse, y los efectos ya se notan de forma clara en varios indicadores clave. El reto ahora es extender los buenos resultados a toda la isla.