Menorca detecta un nuevo patrón migratorio: menores abandonados tras llegar en avión
La consellera de Bienestar Social del Consell Insular de Menorca, Carmen Reynés, advierte de la saturación del sistema de tutela tras confirmarse casos de menores migrantes que llegan acompañados por sus padres y son abandonados en la isla

Entrevista con la consellera de Bienestar Social del CIME, Carmen Reynés
Menorca - Publicado el
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La llegada de menores migrantes a Menorca está experimentando un cambio significativo que preocupa a las instituciones. A los desembarcos en patera que se han convertido en habituales, se suma ahora un nuevo fenómeno: niños y adolescentes que viajan en avión acompañados por sus padres o por un adulto y son abandonados en la isla para quedar bajo tutela de los servicios sociales.
El Consell Insular de Menorca ha confirmado la aparición de este nuevo patrón, con dos casos recientes que ilustran la situación. Uno de ellos corresponde a un joven de 16 años de Senegal que llegó a la Comisaría de la Policía Nacional en Maó tras varios días deambulando solo. El segundo es un menor de 11 años de Marruecos que fue acompañado hasta la Casa de la Infancia por un adulto que lo dejó allí antes de marcharse.
En Ibiza también se han detectado dos casos similares en las últimas semanas, aunque en Mallorca, por el momento, no se ha registrado ninguno con estas características. Las autoridades advierten de que este fenómeno se suma a la llegada continua de pateras desde el norte de África, lo que incrementa la presión sobre unos servicios de protección que ya se encuentran al límite de su capacidad.
Centros al límite: 26 menores por encima del aforo en la Casa de la Infancia
La presión sobre el sistema de acogida en Menorca es ya insostenible. Actualmente, la Casa de la Infancia del Consell de Menorca alberga 26 menores por encima de sus plazas fijas, lo que refleja la saturación del servicio y la dificultad para garantizar una atención adecuada a cada caso.
En conjunto, las Illes Balears tutelan a 718 menores migrantes no acompañados, una cifra que ha aumentado de forma constante en los últimos años: de 319 en 2023 a cerca de 368 en 2024, hasta alcanzar el nivel actual. Este incremento se produce en un contexto de fuerte presión migratoria, con un flujo sostenido de embarcaciones que llegan a las costas del archipiélago.
El aumento del número de menores bajo tutela ha provocado una situación crítica en los centros de acogida, que no disponen ni de espacios suficientes ni de personal cualificado para atender las necesidades de todos ellos. Los consells insulares advierten de que esta sobrecarga dificulta ofrecer la atención individualizada que requiere cada caso y compromete la calidad de los servicios prestados.
Ante este escenario, el Govern balear ha elevado el conflicto migratorio al Tribunal Supremo, solicitando una medida cautelarísima para suspender de forma inmediata el Real Decreto que regula el reparto de menores extranjeros no acompañados entre comunidades autónomas. Con esta acción, el Ejecutivo autonómico busca paralizar cualquier traslado de menores hacia las islas derivado de la nueva normativa estatal, al considerar que el sistema de protección está desbordado.
La decisión llega tras una reunión sin avances con el Gobierno central que mantiene su postura. Desde el Ejecutivo balear se ha trasladado la necesidad de reforzar la coordinación entre administraciones y de implementar políticas en los países de origen para evitar la inmigración irregular y reducir la presión sobre el sistema de tutela.
Temor a un efecto llamada y petición de medidas urgentes
Las autoridades insulares temen que esta nueva modalidad de llegada pueda provocar un efecto llamada. Si las familias perciben que los menores recibirán atención institucional tras ser abandonados, podría producirse un aumento de los casos, e incluso el posterior intento de las familias de establecerse en la isla a través del arraigo familiar.
Desde el Consell Insular de Menorca se insiste en la necesidad de garantizar una atención digna a todos los menores migrantes, tanto a los que llegan en patera como a los que acceden por vía aérea. Sin embargo, se advierte de que la saturación actual impide cumplir con los estándares deseables y obliga a replantear la política de acogida.
El Govern balear ha dejado claro que está dispuesto a asumir la tutela de los menores que lleguen directamente a las costas de las islas, pero considera inviable seguir recibiendo menores procedentes de otras comunidades autónomas mientras no se refuercen los recursos. Además, advierte de que la llegada constante de embarcaciones y la aparición de nuevos patrones migratorios como el detectado en Menorca y en Ibiza pueden agravar todavía más la situación en los próximos meses.
El Ejecutivo autonómico reclama al Gobierno central una respuesta urgente y coordinada, con más recursos económicos y humanos, así como políticas activas en los países de origen que permitan reducir la inmigración irregular. También pide que se garantice que los menores que llegan a las islas reciban la atención que necesitan y a la que tienen derecho.
La nueva modalidad de llegada detectada en Menorca evidencia la necesidad de revisar el sistema de protección de menores y adaptar las políticas migratorias a una realidad cambiante. Con un número creciente de menores bajo tutela y unos servicios al límite, las instituciones advierten de que, sin medidas inmediatas, la situación podría volverse insostenible en los próximos meses.