El gran objetivo con el VIH en Menorca: que ningún nuevo caso llegue a la fase sida

En el marco del Día Mundial del Sida, analizar la situación del VIH en Menorca es fundamental para entender los retos presentes y futuros. El doctor Lluís Vidal, de la Unidad de Medicina Interna del Hospital Mateu Orfila, subraya que, aunque la prevalencia es similar a la del resto de Baleares, el panorama actual es esperanzador gracias a los avances médicos. La isla ha registrado cinco nuevos diagnósticos en lo que va de año, una cifra que recuerda la importancia de no bajar la guardia en la prevención y el diagnóstico temprano.

Una enfermedad cronificada

Lejos de la imagen que se tenía de la enfermedad hace décadas, el doctor Vidal se muestra optimista. "Estamos en un momento bueno", ha afirmado, gracias a la existencia de tratamientos que funcionan muy bien. Esta nueva realidad ha permitido convertir el VIH en una patología crónica con la que se puede convivir con total normalidad, un cambio radical frente al pronóstico de años anteriores.

La comodidad y eficacia de las terapias actuales son clave. "La mayoría de veces es una pastilla al día", explica el especialista. De hecho, la innovación ha ido un paso más allá. "Incluso ya tenemos disponible un tratamiento que es para cada dos meses, por tanto, ni siquiera te has de acordar de tomar una pastilla", detalla. Con un pinchazo bimestral, los pacientes pueden mantener el virus bajo control y llevar una vida completamente normal.

Ni siquiera te has de acordar de tomar una pastilla, cada dos meses un pinchazo y ya está"

Jordi Vidal

Doctor de Medicina Interna del Hospital Mateu Orfila 

Desde un punto de vista pedagógico, el doctor recuerda que el VIH es un virus que se transmite principalmente por relaciones sexuales sin protección y por el uso compartido de material para el consumo de drogas. Su acción principal es debilitar el sistema inmunitario, lo que "predispone a tener otras infecciones". Si la enfermedad evoluciona sin tratamiento, se puede llegar a la fase de sida, donde las defensas están muy bajas y el riesgo de contraer enfermedades definitorias aumenta.

La PrEP, un muro contra la infección

Una de las herramientas más eficaces en prevención es la PrEP (Profilaxis Preexposición). Se trata de un programa que lleva varios años implantado en España y que consiste en un tratamiento preventivo que "disminuye de forma bastante importante las posibilidades de que te infectes por VIH", según Vidal. Esta estrategia, asegura, "da un plus extra de tranquilidad" a los usuarios.

A pesar de su alta efectividad, el doctor insiste en que la PrEP no ofrece una protección del cien por cien y, sobre todo, no protege contra otras infecciones de transmisión sexual (ITS). Por este motivo, subraya que el uso del preservativo sigue siendo fundamental. En Menorca, cualquier persona interesada puede acceder a este programa. "Lo más sencillo es consultar con el médico de cabecera", quien se encarga de realizar la derivación al hospital para valorar el caso e iniciar el tratamiento si procede.

Información para derribar el estigma

Uno de los grandes retos que todavía persisten es el estigma asociado al VIH. El doctor Vidal lo atribuye en gran medida al desconocimiento. "Cuando vienen los pacientes, pues están en un modo preocupado", comenta. La desinformación sigue generando un miedo que los avances médicos ya han superado.

La receta contra este estigma es clara: más y mejor información. Romper el tabú y fomentar un diálogo abierto es crucial para que la sociedad entienda la realidad actual de la infección. "Con información, pues, normalmente, la gente queda más más tranquila, así que yo creo que lo principal es conocer, preguntar, hablar con tranquilidad", sentencia el especialista.

Lo principal es conocer, preguntar y hablar con tranquilidad"

Jordi Vidal

Doctor de Medicina Interna del Hospital Mateu Orfila 

De cara al futuro, los objetivos están muy definidos. La prioridad es seguir mejorando la adherencia a los tratamientos para que sean lo más efectivos posible. Pero, sobre todo, el gran desafío es el diagnóstico precoz. "Intentar diagnosticar algunos casos que seguramente todavía no hemos podido ser", señala Vidal, con la meta final de "intentar que no lleguen a una fase de sida". Un objetivo ambicioso que busca asegurar que todas las personas con VIH en Menorca puedan beneficiarse de los tratamientos y vivir una vida larga y saludable.