“Nos dejan trabajar 130 días al año: así no hay quien viva del mar”

En el marco de la jornada “Viu el Port”, que este sábado abre el Puerto de Maó a la ciudadanía, Biel Morro, patrón mayor de la Cofradía de Pescadores de Maó, ha alzado la voz para denunciar las crecientes dificultades que enfrenta el sector pesquero local. Durante una entrevista en Cope Baleares, Morro expuso con claridad los desafíos que amenazan la sostenibilidad de la pesca tradicional en Menorca.

Restricciones que asfixian al sector  

“La situación es insostenible”, afirmó Morro. Según explicó, las embarcaciones de arrastre han pasado de operar más de 200 días al año a estar limitadas a solo 130 días de salida. “¿Qué empresa puede ser rentable trabajando solo 130 días?”, se preguntó. Además, denunció que los cupos para especies clave como la gamba roja se han reducido drásticamente, a pesar de que las plataformas pesqueras “están en buen estado”.

Morro también lamentó la falta de relevo generacional. “Cuesta muchísimo encontrar mano de obra”, señaló. El acceso al oficio requiere una preparación de hasta dos años, con cursos, títulos, revisiones médicas y formación básica. “En otros sectores, empiezas al día siguiente; aquí no”, dijo.

Injusticias en la cadena de valor

El patrón mayor criticó el encarecimiento del pescado en restaurantes, que contrasta con el estancamiento del precio que reciben los pescadores. “La langosta está a 180 euros el kilo en un restaurante, pero a nosotros nos la pagan casi al mismo precio que hace años”, denunció. “Alguien se llena los bolsillos por el camino”.

También defendió el valor del mejillón de Maó, un producto único del puerto, que aunque más pequeño y con una cáscara menos vistosa que los gallegos, tiene un sabor “brutal” y es muy apreciado por el consumidor local.

La jornada “Viu el Port”: una ventana al puerto  

La entrevista se produjo en el marco de la jornada “Viu el Port”, organizada por la Autoridad Portuaria de Baleares (APB), que abre este sábado el Puerto de Maó a la ciudadanía con más de 50 actividades gratuitas desde las 10 de la mañana hasta la medianoche.

Se han programado visitas a enclaves patrimoniales como la Mola, el Castillo de San Felipe, el Fuerte Marlborough, la Estación Naval, el faro de Favàritx o la Isla del Rey, además de instalaciones portuarias, la Cofradía de Pescadores y embarcaciones profesionales.

Habrá también exhibiciones náuticas, una regata costera del Campeonato de Baleares de Cruceros ORC, charlas, talleres, exposiciones y una degustación popular de pescado frito organizada por la cofradía.

Para facilitar la movilidad, la APB ha habilitado un trenecito gratuito que conecta los principales puntos del puerto. También se recomienda acceder a pie, en bici o en transporte público.

La jornada sirve, además, como altavoz para quienes como Biel Morro reclaman una mayor sensibilidad política hacia el esfuerzo de los pescadores locales. “Las restricciones vienen de Europa, y aquí no podemos hacer nada, solo aplicarlas. Nos meten en el mismo saco que puertos con 150 barcos, cuando aquí solo tenemos tres”, lamentó.

“Llevamos años demostrando con biólogos que las plataformas están bien, pero Europa no escucha a los científicos locales. Solo hacen caso a los suyos, que ni vienen por aquí”, denunció. También pidió más control sobre embarcaciones foráneas que faenan en aguas de Menorca bajo normas más laxas.

“Somos pocos, pero fuimos los primeros del puerto. Y aunque pequeños, seguimos siendo importantes”, concluyó.